Madrid, 8 oct (.).- Adeslas decidirá en los próximos días si se presenta o no al nuevo concurso lanzado este martes por el Gobierno para la prestación sanitaria a los funcionarios, una vez que hay estudiado en detalle la propuesta para cada una de las mutuas: Muface, Isfas y Mugeju.
El Consejo de Ministros ha autorizado este martes la licitación del concierto de Muface, que da cobertura sanitaria a 1,5 millones de funcionarios, para los años 2025-2026, con una subida de la prima del 17,12 % que es la más elevada de la historia y que mejora la propuesta inicial del 14 %, pero es inferior a la que querían las aseguradoras que prestan el servicio.
De hecho, SegurCaixa Adeslas, Asisa y DKV querían una subida mucho mayor, de al menos el 25 % para dejar de perder tanto dinero con este servicio, que según un informe rondaría los 200 millones anuales entre las tres.
Según explica Adeslas en una nota remitida hoy, su posición, que han reiterado públicamente desde hace meses y en todos los contactos mantenidos también con la Administración, es "hacer sostenible el nuevo contrato" y dejar de incrementar las pérdidas sufridas con este último convenio.
La entidad, que es la más utilizada, ya que ofrece cobertura a casi el 50 % de los funcionarios que eligen la sanidad privada, insiste en que su planteamiento no es "ganar dinero" sino que se equilibrara el sistema "para no perder más dinero".
"Siempre hemos estado a favor del modelo porque nos parecía un sistema favorable para los empleados públicos, que lo eligen en un 80 % de forma voluntaria", y también es beneficioso para el sistema nacional de salud "por el ahorro que supone", dice la nota.
"Si las empresas consideran que el nuevo concurso es interesante económicamente, seguro que habrá alguna que se presente y que pueda dar continuidad al servicio", añade Adeslas, que recuerda que a este concurso se puede presentar libremente cualquier aseguradora.
En el último concurso de las mutualidades, hace tres años, no se presentaron gran parte de las aseguradoras porque las condiciones económicas ya hacían dudosa su rentabilidad, explica.
Y desde entonces, el envejecimiento de los asegurados y el ritmo de crecimiento del importe de las primas, desacompasado respecto al incremento del coste de la atención debido a la inflación y los desequilibrios en la oferta asistencial, han hecho que las compañías prestatarias tengan "altísimas perdidas" y que se haga muy difícil su continuidad, añade.