Las aerolíneas europeas están solicitando a Bruselas que tome medidas para garantizar una competencia equitativa en la industria de la aviación. Afirman que los competidores chinos gozan de ventajas significativas en costos, como la posibilidad de sobrevolar Rusia y la exención de cargos ambientales relacionados con el sistema de comercio de emisiones europeo.
Varias compañías aéreas, incluyendo las pertenecientes a IAG, como British Airways, y Lufthansa (ETR:LHAG), han suspendido recientemente sus vuelos a Beijing. Atribuyen esta decisión a la feroz competencia de las aerolíneas chinas en las rutas Europa-Asia. La situación se ve agravada por los retrasos en la entrega de aviones de los fabricantes Airbus y Boeing, enfrentando este último, además, acciones sindicales.
La conferencia, que reunió a los principales directores ejecutivos de aerolíneas europeas, también puso de relieve los desafíos de la consolidación del sector debido a obstáculos regulatorios. Luis Gallego, consejero delegado de IAG, comentó sobre la dificultad de formar grupos de aerolíneas más grandes, sugiriendo que sin cambios, el futuro de la aviación europea podría estar en peligro.
A principios de este año, IAG se vio obligada a abandonar su intento de adquirir la aerolínea española Air Europa tras prolongadas negociaciones con la Comisión Europea.
La incertidumbre en el sector se ve exacerbada por los retrasos en la entrega de aviones. Ryanair, por ejemplo, se está preparando para recibir un número reducido de aeronaves de Boeing, esperando recibir solo de 10 a 15 aviones después de marzo del próximo año en lugar de los 30 planificados. Esto ha llevado a Ryanair a reducir sus previsiones de tráfico de pasajeros para el año siguiente.
Otras aerolíneas también están sintiendo el impacto de estos retrasos. Air France-KLM (EPA:AIRF) está lidiando con problemas relacionados con los motores Pratt & Whitney para sus pedidos de Airbus A220. Lufthansa ha informado de retrasos sin precedentes para el Boeing 777X, con esperas que se extienden a alrededor de cinco años. Airbus también está experimentando demoras en las entregas, poniendo en duda sus objetivos en toda la industria.
Reuters contribuyó a este artículo.
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