Barcelona, 17 feb. (.).- El operador de infraestructuras y comunicaciones AFR-IX, con sede en Barcelona, y Alcatel (PA:ALUA) Submarine Networks (ASN) invertirán 326 millones de euros en la construcción de un cable submarino de fibra óptica entre el sur de Europa y África.
Se trata del proyecto Medusa, con el que se quiere unir 9 países mediante 8.700 kilómetros de fibra óptica, en el que será "el cable submarino de fibra óptica más largo del Mediterráneo", según destaca AFR-IX en un comunicado.
"Es una infraestructura que reforzará la red de cables submarinos de fibra óptica ante una demanda creciente de tráfico de datos (incremento de un 40 % anual) y en un contexto en el que los cables submarinos sostienen el 98 % del tráfico de internet", remarca esta firma barcelonesa.
Portugal, Marruecos, España, Francia, Argelia, Túnez, Italia, Grecia y Egipto son los nueve países que quedarán conectados mediante Medusa, para cuya construcción AFR-IX ha unido fuerzas con ASN, que forma parte del grupo Nokia (HE:NOKIA) y ha desplegado ya 650.000 kilómetros de cable submarino en todo el globo.
La previsión es que comience a operar en 2024 en un primer tramo que conectará Lisboa, Barcelona y Marsella
El consejero delegado de AFR-IX, Norman Albi, ha explicado que, una vez entre en funcionamiento, este nuevo cable submarino "hará posible, por ejemplo, que la latencia de la conexión entre Barcelona y Sicilia sea solamente de 5,57 milisegundos".
Medusa es un cable de nueva generación ('open cable', en inglés) que se propone "establecer nuevas rutas para diversificar y descongestionar el tráfico de datos, ganar capacidad con un mayor número de fibras por cable y potenciar el acceso abierto a todas las estaciones de aterrizaje, esto último siempre sujeto a las regulaciones locales de cada país".
El proyecto Medusa se suma a Barcelona Cable Landing Station, una estación de cables submarinos de fibra óptica promovida también por AFR-IX, con la colaboración del Govern, que quiere hacer de la capital catalana "una alternativa a Marsella y una pieza clave para construir un 'hub' tecnológico en el sur de Europa".
Las obras de Barcelona Cable Landing Station están en su fase final y se prevé que la infraestructura comience a funcionar este mismo año.