Berlín, 1 jul (.).- Alemania apuesta por normas estrictas para viajeros que ingresen en el país del extranjero con la obligatoriedad de certificar el estado de salud antes de abordar al avión y cuarentena obligatoria en determinados casos, que serán regularmente revisadas según la evolución de la pandemia.
El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, subrayó hoy en una rueda de prensa que con el objetivo de "minimizar" una importante entrada de contagios, el Gobierno ha optado por una normativa "comparativamente estricta" de ingreso en el país, basada en las tres categorías conocidas: zonas de riesgo, de alta incidencia y de riesgo por presencia de mutaciones.
Todo el que quiera subir a un avión para viajar a Alemania deberá presentar a la aerolínea un test negativo o un documento que certifique haber recibido la pauta completa de la vacuna o haber superado el coronavirus, así como un formulario digital de ingreso en el país.
Además, todo viajero procedente de cualquiera de las tres zonas deberá guardar una cuarentena de diez días, que podrá acortarse únicamente con la presentación de un test negativo, a excepción de las zonas de riesgo por mutación, donde no será posible.
A ello se suma que solo ciudadanos alemanes o extranjeros con residencia en Alemania podrán ingresar en el país procedentes de una zona de riego por mutaciones.
Determinante para que una zona sea considerada de riesgo por mutaciones es que la variante del virus en ese país pueda suponer una amenaza y al mismo tiempo todavía no esté ampliamente presente en Alemania.
En ese sentido, anunció que próximamente será posible rebajar al Reino Unido y Portugal, actualmente consideradas zonas de riesgo por mutaciones, a la categoría de elevada incidencia, ya que todo apunta a que en julio la variante Delta, predominante en esos dos países, también lo será en Alemania en entre un 70 % y un 80 %, precisó.
Será determinante también que la variante no represente un problema en Alemania en lo que respecta a su capacidad de contagio, resistencia a las vacunas, infecciosidad y posible evolución grave de la enfermedad, agregó.
Por eso, los Ministerios de Exteriores, del Interior y de Sanidad se reunirán al final de cada semana para analizar la evolución en todos los países y realizar la pertinente categorización, informó.
La cuota de contagios importados del extranjero se sitúa actualmente en alrededor del 2 %, cuando en verano del año pasado llegó a alcanzar el 50 % y "no queremos volver a esta situación", dijo.
"Viajes, sí, vacaciones, sí, disfrutar sí, pero con precaución mediante vacunas y test, y cuarentena, donde haga falta", afirmó, y recordó que está en manos de cada uno si a unas "bonitas vacaciones" sigue un "bonito periodo otoñal".