Pekín, 2 dic (.).- La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, emplazó este lunes a Pekín a que colabore "de forma constructiva" para "encontrar una solución negociada" a las fricciones comerciales que mantiene con la UE, después de que Bruselas impusiera aranceles a los coches eléctricos chinos.
"China es nuestro segundo socio comercial más importante. 5.000 empresas alemanas crean más de un millón de puestos de trabajo aquí. Y también ocurre lo contrario: la Unión Europea sigue siendo el mercado más importante para China. Tenemos intereses complementarios", afirmó Baerbock hoy en una rueda de prensa tras mantener la séptima ronda del Diálogo Estratégico China-Alemania sobre Diplomacia y Seguridad en la capital china.
Sin embargo, aseguró que "hay reglas comunes" que cumplir, "especialmente en un momento en el que algunas personas quieren derribar muros enteros en el comercio internacional".
"Lo que nos une es que ni China ni nosotros en Europa estamos a favor de una guerra comercial o de aranceles como tales", señaló.
No obstante, la jefa de la diplomacia germana aseveró, tras su reunirse con su homólogo chino, Wang Yi, que los europeos no pueden permitirse el lujo de "aceptar excesos de capacidad o distorsiones unilaterales del mercado en nuestro detrimento".
Según Baerbock, "la igualdad de condiciones, la competencia justa y condiciones de mercado recíprocas son elementos esenciales".
"Quiero subrayar, una vez más, que no queremos separarnos o desacoplarnos de China. Pero tampoco somos ingenuos. Queremos proteger nuestros empleos y nuestra industria en Europa. Queremos jugar limpio. Así que, si hay coches eléctricos altamente subvencionados que inundan el mercado europeo, debemos reaccionar. Porque se trata de jugar en igualdad de condiciones", indicó.
Baerbock agregó que Europa quiere "alcanzar una solución amistosa" con Pekín y que "Berlín apoya eso".
"No está sólo en manos europeas, también está en las del Gobierno chino. Y otra cuestión que también está estrechamente relacionada con la competitividad económica es el respeto de los derechos humanos. Destaqué (ante Wang) que sería importante para nosotros que se reanude el foro de diálogo entre Alemania y China y el diálogo sobre derechos humanos", enfatizó.
Por su parte, la Cancillería china de Exteriores informó en un comunicado de que, durante la reunión, Wang reiteró la posición china de que los aranceles comunitarios "violan los principios de competencia justa y de libre comercio".
En los últimos meses, equipos técnicos de la Unión Europea y de China han mantenido encuentros para encontrar una solución sobre los aranceles con un plan de compromiso de precios, de momento sin éxito, aunque Wang pidió hoy seguir con las negociaciones: "Debemos manejar adecuadamente las disputas comerciales mediante el diálogo y la consulta", dijo.
El diplomático chino añadió que espera que Alemania y la Unión Europea vean "el desarrollo de China de forma objetiva y racional" y que adopten una "política positiva y pragmática hacia China".
La UE aplica desde octubre pasado aranceles adicionales de hasta un 35,3 % a los vehículos eléctricos importados desde el país asiático.
Por su parte, China ha impuesto medidas 'antidumping' provisionales sobre el brandy europeo y lanzado otras investigaciones en productos como lácteos y carne de cerdo procedentes de la UE, en lo que se percibe como una respuesta a las fricciones con Bruselas.
El bloque dio este paso porque consideró que, pese a la división que genera entre los Veintisiete, recibió el apoyo suficiente en la votación que los gobiernos de la UE celebraron en octubre: cinco países se opusieron a la aplicación de los aranceles (entre ellos, Alemania), diez los apoyaron y doce se abstuvieron.
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