PEKÍN, 24 jun (Reuters) - Varias ciudades chinas eliminaron o relajaron sus mandatos de pruebas de COVID-19 después de que China emergió de sus peores brotes regionales, y se les dijo a los funcionarios que no causaran demasiadas interrupciones en la vida de las personas mientras se mantenían atentos al virus.
China, cuya economía se ha visto duramente afectada por varias restricciones por el COVID entre marzo y mayo, incluido un prolongado confinamiento en Shanghái, tiene mucho en juego para evitar otro brote importante.
El gobierno ha exigido a las grandes ciudades y puertos de entrada que aumenten la capacidad de pruebas para asegurarse de que puedan detectar la altamente transmisible variante ómicron lo antes posible.
Si bien ciudades como Pekín y Shanghái todavía tienen casos esporádicos y requieren que los ciudadanos se hagan pruebas cada pocos días, ha aumentado la preocupación de que los exámenes frecuentes, si se adoptan ampliamente en China, puedan generar enormes cargas financieras para unos gobiernos locales que ya están presionados por la reducción de los ingresos debido a la baja actividad.
Hasta el jueves, China continental había confirmado 225.434 casos con síntomas.
Un funcionario nacional de salud aclaró a principios de mes que las áreas sin infecciones no deberían obligar a los residentes a realizar pruebas con regularidad.
En la provincia oriental de Zhejiang, las ciudades de Ningbo y Hangzhou, cerca de Shanghái, dijeron desde el sábado que el mandato para ingresar a lugares públicos y usar el transporte público requerirá que los ciudadanos se hagan la prueba una vez por semana, en lugar de la norma más estricta de cada tres días.
La provincia de Zhejiang reportó menos de 10 infecciones locales en junio.
En la provincia oriental de Anhui, que reportó decenas de casos locales en abril y mayo pero cero este mes, las ciudades de Hefei y Huainan detuvieron sus campañas regulares de pruebas a principios de esta semana.
Dandong, una pequeña ciudad del noreste de China cerca de Corea del Norte, dijo el viernes que eliminó algunas restricciones por el COVID para los camiones de carga, ya que recientemente comenzó a aliviar un duro confinamiento impuesto a fines de abril que provocó ira en las redes sociales.
(Reporte de Roxanne Liu y Ryan Woo; editado en español por Marion Giraldo)