Dublín, 30 abr (EFE).- El ministro irlandés de Medioambiente, Phil Hogan, dio hoy el pistoletazo de salida a la campaña del referéndum para la ratificación del Tratado de la Unión Europea (UE) de Estabilidad, que se celebrará el próximo 31 de mayo.
Con la firma de la llamada "Orden de Referéndum", comienzan hoy cuatro semanas de intenso debate en este país entre los partidarios y detractores de un texto que prevé reforzar la disciplina fiscal de los Gobiernos comunitarios como medida para atajar la crisis económica.
Cerca de dos millones de hogares recibirán en los próximos días un folleto explicativo elaborado por la Comisión de Referéndum que trata de explicar "con objetividad e imparcialidad" los contenidos del tratado, según explicó a Efe un portavoz de la Comisión.
"Serán los partidos políticos o los grupos implicados los que tratarán de convencer al electorado sobre la conveniencia de votar a favor o en contra", añadió el portavoz.
El Ejecutivo de coalición entre conservadores y laboristas ha advertido de que el rechazo afectaría a la posición de Irlanda en la zona euro y le impediría acceder a los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera (ESM) cuando finalice en 2014 el rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a este país.
El Gobierno también considera que el "no" provocaría el "descarrilamiento" del actual programa de ayuda de la UE y el FMI, cuantificado en 85.000 millones de euros.
En el lado opuesto, el partido Sinn Fein, antiguo brazo político del inactivo IRA y cuarta fuerza irlandesa, se opone al tratado junto a un heterogéneo grupo de diputados y formaciones de izquierdas.
Todos ellos aseguran que el Tratado de disciplina fiscal perpetuará las políticas de austeridad en la UE, dando prioridad a los recortes y ajustes frente a los planes de crecimiento económico y de creación de empleo.
El Gobierno cuenta con el apoyo del nacionalista Fianna Fáil, tercera fuerza nacional, con la patronal (IBEC) y con uno de los grupos de presión más influyentes del país, la Asociación de Agricultores y Ganaderos Irlandeses (IFA).
Por contra, el Congreso de Sindicatos Irlandeses (ICTU) no ha logrado en esta ocasión articular una posición común dada la complejidad del asunto, razón por la que ha recomendado a sus afiliados que voten de acuerdo con sus propias convicciones.
Una encuesta del pasado 19 de abril otorgaba a los partidarios del "sí" un 30 % de apoyo, mientras que el 23 % rechazaba el texto y un 8 % no tenía intención alguna de acudir a las urnas, pero el dato más significativo era el 39 % de indecisos que puede decidir el resultado final.
El presidente del gobernante partido Fine Gael, Charlie Flanagan, aseguró al comienzo de la campaña que el apoyo del electorado hacia las dos posiciones "está muy, muy igualado". EFE