Por Emma Pinedo
MADRID (Reuters) - El consejero delegado de Almirall (MC:ALM), Eduardo Sanchiz, teme las consecuencias a medio plazo que la salida de Reino Unido de la Unión Europea pueda tener en la industria farmacéutica, incluyendo un posible cambio de sede de la Agencia Europea del Medicamento que retrase los procesos de aprobación de fármacos.
La decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea puede afectar ligeramente a Almirall a corto plazo por la devaluación de la libra en su quinto mercado en términos de ventas, pero Sanchiz advirtió en una entrevista con Reuters sobre otras consecuencias a medio plazo.
"En cuanto Reino Unido invoque el articulo 50, la EMA probablemente tendrá que desplazarse del Reino Unido a alguna nueva localidad, y eso supondrá una disrrupción muy importante en su funcionamiento", explicó.
"Me preocupa que el proceso de aprobación de nuevos fármacos se pueda ver perjudicado por esta circunstancia", agregó en una conversación telefónica.
Sanchiz también auguró otra serie de efectos más a largo plazo consecuencia de una menor inversión económica que a la postre afectará al mundo de la salud.
"Menos dinero implica menos gasto en salud y más problemas para todos. Me preocupa el impacto a medio plazo", indicó.