Puerto La Cruz (Venezuela), 28 sep (EFE).- Venezuela ha dado por cerrada la puerta de las inversiones petroleras en Estados Unidos y apunta a Asia y a El Caribe como espacio para sus inversiones, informó hoy el gerente general del Centro de Refinación Paraguaná de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Jesús Luongo.
"No vamos a hacer inversiones en Estados Unidos, esa es una decisión política", afirmó Luongo durante una conferencia que ofreció en el marco del I Congreso Integral de Hidrocarburos que se celebra en la localidad venezolana de Lechería (oriente).
El representante de PDVSA dijo que Venezuela se "salió" del sistema de refinación Lyondell-Citgo "que ya vendió" en 2006, así como de poliductos y algunas instalaciones de embarque en Estados Unidos.
Venezuela está dispuesta a deshacerse, además, de parte de los activos que mantiene el Estado venezolano en ese país.
"Esa es una decisión del presidente de la República, Hugo Chávez, no vamos a invertir más allí", reiteró.
La alternativa para el país con mayores reservas probadas de petróleo del mundo es Asia, especialmente China, que comienza a ser, en palabras del ejecutivo, parte importante de la política petrolera de PDVSA.
"Vamos a crecer en El Caribe y Asia, vamos a pasar de 2,8 millones de barriles refinados a 4,4 (millones) en 2019", afirmó.
En ese sentido, recordó que la petrolera venezolana, al pasar a manos de la administración del Gobierno de Hugo Chávez, empezó a tomar en cuenta a China, país que hoy en día es considerado como "un gran socio estratégico comercial" para la nación caribeña.
Venezuela vende a China unos 400.000 barriles de crudo, apuntó Luongo, y subrayó que con las 4 refinerías que actualmente se construyen en ese país con participación de PDVSA se procesarán unos 800.000 barriles por día de crudo extraído de la Faja petrolífera del Orinoco.
China tiene "una gran necesidad de energía" y es "la segunda economía del mundo", comentó el ejecutivo venezolano, y agregó que "lamentablemente con la primera economía" Venezuela ha tenido "pequeñas" diferencias, en alusión a las tensiones políticas entre Washington y Caracas.
Luongo subrayó, además, que el Gobierno de Venezuela ha venido "saliendo" de activos en el exterior que no considera adecuados para los planes de desarrollo y estratégicos del país.
"Recientemente salimos de la participación en la refinería Ruhr Oil (alemana), de 4 refinerías en Alemania, se las vendimos a los rusos, porque tiene más sentido para Rusia que hace frontera con ese país tener refinerías allá que Venezuela tener inversiones en refinerías que ni siquiera procesaban crudo venezolano", apuntó.
Con respecto al Caribe, Luongo reiteró que Venezuela tiene una asociación estratégica con Cuba, y señaló que la isla es un lugar "excelente" desde el punto de vista geoestratégico para abastecer de hidrocarburos a esta zona.
Aseguró que la ampliación de la refinería Camilo Cienfuegos, que se amplía en Cuba en asociación de PDVSA con la petrolera cubana Cupet, ya está "muy adelantada".
Ese complejo pasará de refinar unos 55.000 barriles a 150.000 barriles diarios de crudo suministrados por la estatal venezolana.
En El Caribe, además de tener participación en Cuba, PDVSA forma parte de sistemas de refinación en Curazao, Jamaica y República Dominicana.
Sobre la participación de PDVSA en la refinería Pernambuco en Brasil, Luongo evadió internarse en un tema que calificó como "político", pero adelantó que los presidentes de ambos países tienen la voluntad de consolidar la participación de la petrolera venezolana y que probablemente en octubre próximo se logre.
En otro orden de cosas, el presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, Mauricio Canard, celebró la apertura de PDVSA a la participación en proyectos de explotación y procesamiento del crudo en el país.
"PDVSA dio un apoyo incondicional al empresario privado nacional, que aunque ya lo venía dando, ahora lo ha reiterado públicamente", dijo Canard a periodistas en la segunda jornada del I Congreso Integral de Hidrocarburos que se celebra en la localidad de Lechería, en el estado Anzoátegui, oriente de Venezuela. EFE