Según el organismo internacional, la crisis ocasionará alrededor de US$ 4,1 billones en pérdidas al sector financiero de Estados Unidos, Europa y Japón.
La proyección actual casi duplica la realizada en el mes de enero por el FMI. Según las estimaciones del FMI, los bancos estadounidense ya han pasado a pérdida alrededor de US$ 500.000 millones en activos y han realizado amortizaciones adicionales por un valor de US$ 510.000 millones para los próximos dos años.
Para la zona del euro, las amortizaciones estimadas ascienden a US$ 154.000 a las que se suman otras US$ 750.000 previsionadas hasta el 2010.
La crisis originada en el mercado de hipotecas subprime de los Estados Unidos, está teniendo un costo muy superior al estimado en el inicio de la crisis, y aún no está claro cuál será su costo final.