Roma, 30 nov (.).- La Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado (AGCM) de Italia ha paralizado de forma cautelar el traspaso de clientes de Intesa Sanpaolo (BIT:ISP), el primer grupo bancario del país por cuota de mercado, a su banca digital, Isybank, que no hayan dado su consentimiento expreso, anunció hoy el organismo.
La operación ha afectado por el momento a unos 300.000 clientes de un total de 2,4 millones que Intesa Sanpaolo pretende transferir a Isybank, explicó la AGCM, que a principios de mes inició una investigación al respecto.
El Banco Central de Italia ya había pedido a Intesa Sanpaolo que ejecutará de manera "ordenada" y con una "comunicación adecuada" la transición a su nueva banca digital, según reveló recientemente el ministro de Relaciones con el Parlamento, Luca Ciriani.
Más de 5.000 consumidores -de los cuales más de 3.000 tras el inicio de la investigación- han solicitado la intervención de la Autoridad, según la cual "la transferencia se planificó sin cumplir las disposiciones del Código de Consumidor".
"Como consecuencia de la cesión, los clientes en cuestión ya no podrían acceder a la sucursal ni a la banca por Internet a través de ordenadores personales y tendrían que realizar sus operaciones bancarias únicamente a través de la aplicación", indicó Antimonopolio en un comunicado.
Además, "las nuevas cuentas corrientes implican condiciones económicas diferentes y la pérdida de servicios previamente disponibles (por ejemplo, tarjetas virtuales para realizar compras en línea seguras, cheques bancarios, acceso a contratos de crédito)".
"Estas modificaciones esenciales de los contratos celebrados anteriormente se impusieron unilateralmente sin el consentimiento previo de los clientes para la cesión", resalta la AGCM, que también cuestiona las comunicaciones relativas al cambio a la banca digital.
La AGCM explica que "se transmitieron a los clientes en la sección de archivos de la aplicación de Intesa Sanpaolo sin ningún tipo de aviso (p. ej. , notificaciones push y ventanas emergentes) y sin dar a entender que los clientes podrían oponerse al cambio. Por último, en las comunicaciones no se indicaban adecuadamente los cambios en las condiciones económicas de la nueva cuenta corriente y en los servicios ya no incluidos". "Por lo tanto, el órgano ha previsto que los dos bancos, previa información clara y completa sobre las características de la nueva cuenta de Isybank, concedan a los clientes un plazo razonable para dar su consentimiento expreso a la transferencia. De este modo, quienes se opongan tendrán la posibilidad de mantener la cuenta corriente anterior en las mismas condiciones".
Y en un plazo de 10 días deberán comunicar a la AGCM las medidas adoptadas
Tras la apertura de la investigación, Intesa Sanpaolo mostró su plena disponibilidad a colaborar con la AGCM, aunque defendió que el traslado de cuentas se había realizado de "conformidad con la normativa aplicable" y que los clientes que se han quejado son "muy limitados en comparación con los números generales".