París, 7 may (EFE).- El grupo nuclear francés Areva (PARIS:AREVA) reconoció hoy que va a reducir su plantilla, sin confirmar la cifra de 3.500 empleos que se había filtrado, porque su delicada situación financiera le "impone" aplicar medidas para conseguir un ahorro de 1.000 millones de euros en el horizonte de 2017.
En un comunicado, Areva anunció la apertura de negociaciones con las organizaciones sindicales para concretar sus planes de recortar los gastos de personal en torno al 15 % en Francia y al 18 % a escala global.
Esa rebaja se logrará mediante ajustes a los empleos, las remuneraciones, la organización de la producción y al tiempo de trabajo, indicó la empresa, que puntualizó que "el impacto preciso en términos de empleos será objeto de discusiones con las organizaciones sindicales y dependerá de los ahorros obtenidos en las otras partidas".
Las negociaciones tienen que desarrollarse entre mayo y junio, y a continuación se desarrollará una fase de información y consulta de los órganos representativos.
La dirección recordó que ya había presentado medidas para disminuir los gastos generales y dispositivos de remuneración como las primas para "limitar" las pérdidas en términos de puestos de trabajo.
Además, Areva se comprometió a que no haya despidos forzados, sino salidas sobre la base del voluntariado.
El grupo nuclear -participado en un 83 % por el Estado francés- perdió 4.834 millones el pasado año y el pasado marzo comunicó la supresión de 1.500 empleos en Alemania entre 2015 y 2017 por sus "dificultades financieras" y la "situación particular" de ese país sobre la energía atómica.
El Gobierno francés trabaja con sus directivos y con los de la eléctrica EDF (PARIS:EDF) en una reestructuración de sus actividades con varios escenarios para la fusión de algunos negocios.
De acuerdo con los principales escenarios, EDF absorbería toda la actividad de los reactores nucleares de Areva o sólo la de ingeniería.