Washington, 10 nov (EFE).- El Departamento de Estado dijo hoy que evaluará una ruta alternativa para la construcción del oleoducto Keystone XL de la empresa canadiense TransCanada, con lo cual posterga una decisión definitiva sobre el polémico proyecto hasta después de las elecciones de 2012.
"Debido a la acumulación de preocupaciones sobre las sensibilidades ambientales de la ruta propuesta en la actualidad a través del área de Sand Hills, en Nebraska, el Departamento (de Estado) ha determinado que necesita realizar una evaluación a fondo de posibles rutas alternativas en Nebraska", explicó el Departamento de Estado en un comunicado.
En base a su experiencia con evaluaciones similares y el cronograma que éstas típicamente requieren, "es razonable esperar que este proceso... quede completado tan temprano como el primer trimestre de 2013", agregó.
Por su parte, el presidente Barack Obama apoyó en otro comunicado la decisión del Departamento de Estado de buscar "información adicional" sobre el proyecto de Keystone XL, que afronta una férrea oposición de grupos ecologistas.
"Debido a que la decisión sobre un permiso podría afectar tanto la salud y seguridad del público como la del medio ambiente, y debido a las preocupaciones surgidas durante un proceso (de consultas) público, debemos tomarnos el tiempo para asegurar que se responde adecuadamente a todos los interrogantes y que se entienden bien todos los posibles impactos", explicó Obama.
El proyecto, valorado en 7.000 millones de dólares y que pretende trasladar petróleo desde Canadá hasta el Golfo de México pasando por la zona central de EE.UU., ha enfrentado a grupos ecologistas y diversos gremios.
Los ecologistas aseguran que el oleoducto acarreará graves riesgos para el medio ambiente en la zona mientras que sus partidarios, entre ellos líderes republicanos y grupos sindicales, aseguran que ayudará a crear empleos y a reducir la dependencia del petróleo de Oriente Medio.
TransCanada ha dicho que cualquiera demora del Gobierno de EE.UU. en la decisión le ocasionará la pérdida de clientes y un aumento de costos.
Russ Girling, presidente y principal ejecutivo de TransCanada señaló recientemente que, en la actualidad, las refinerías "tienen contratos que vencen en 2012 y 2013 sobre el suministro que reciben de Venezuela".
"Si no reciben el petróleo de Canadá durante ese período de tiempo, tendrán que buscar en otra parte sus suministros", advirtió Girling.
El domingo pasado, miles de detractores del proyecto crearon un cerco humano alrededor de la Casa Blanca para exigir que Obama lo rechace.
Pero el miércoles, varios líderes demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes enviaron una carta al mandatario para instarle a que apruebe el permiso para la construcción del oleoducto, argumentando que se trata de una "urgente prioridad" que ayudará a crear "miles de empleos". EFE