Santiago de Chile, 31 ene (EFE).- Un organismo antimonopolio condenó a Cruz Verde y a Salcobrand, dos de las tres grandes cadenas de farmacias de Chile, a pagar una multa total de 38 millones de dólares por pactar alzas de precios de medicamentos, la más alta decretada en un caso de colusión, informaron hoy fuentes judiciales.
El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenó a ambas empresas al pago de la multa máxima que consideraba la ley a la fecha de los hechos, es decir, 20.000 unidades tributarias anuales, lo que equivale a cerca de 19 millones de dólares para cada una.
Ese monto equivale conjuntamente a cerca de un 3,5 % de las ventas totales de productos farmacéuticos de ambas empresas en 2007, y supone la multa más elevada que el TDLC impone a una empresa en un caso similar en Chile.
El organismo tomó esta decisión al acoger un requerimiento presentado por la Fiscalía Nacional Económica en diciembre de 2008, cuando se desveló el caso.
En la sentencia, el TDLC da por acreditada la existencia de una colusión entre estas cadenas y Farmacias Ahumada para elevar los precios de al menos 206 medicamentos en el periodo comprendido entre diciembre de 2007 y marzo de 2008.
Este fallo, sin embargo, no establece sanciones para Farmacias Ahumada, dado que esta empresa alcanzó un acuerdo conciliatorio con la Fiscalía Nacional Económica, que fue aprobado por el TDLC en abril de 2009.
En él, Farmacias Ahumada, que también está presente en Perú y México, reconoció los hechos, se comprometió a colaborar con la investigación y pagó una suma cercana a un millón de dólares, cifra muy inferior a la multa máxima que el Tribunal ha impuesto a sus dos competidoras.
Farmacias Ahumada, con unos 360 establecimientos; Salcobrand, con unas 300 farmacias, y Cruz Verde, con más de 540 locales, aglutinan cerca del 95 por ciento del mercado nacional, que deja poco espacio para negocios independientes y pequeñas cadenas.
La sentencia conocida hoy establece la existencia de un acuerdo ilícito a partir del análisis de la información contenida en correos electrónicos y declaraciones de ejecutivos de las cadenas de farmacias y de laboratorios involucrados.
El tribunal relacionó estos datos con la información de los movimientos efectivos de los precios a público de los medicamentos, y con la información de las cotizaciones que regularmente cada cadena farmacéutica hace de los precios de su competencia.
Así, se acreditó que una de las cadenas comunicaba al laboratorio correspondiente la fecha en que incrementaría sus precios, para que lo transmitiera anticipadamente a las otras dos cadenas, y esperaba que le confirmaran que ellas también seguirían esa alza en los días acordados.
Entre los medicamentos cuyo precio se pactó se encuentran hipotensores, anticonceptivos orales, anticonvulsivantes, antidepresivos y antihistamínicos, y en cada una de las categorías de medicamentos analizadas las tres cadenas de farmacias poseen, en conjunto, una participación de mercado de entre 70 % y 99 %. EFE