Washington, 1 oct (EFE).- La devaluación de la moneda iraní, que ha perdido más de una cuarta parte de su valor en la última semana, es un reflejo de la "implacable y exitosa" presión internacional para asfixiar a la economía de ese país por su programa nuclear, según indicó hoy el Gobierno de EE.UU.
Las sanciones "están teniendo el efecto que esperábamos. Están impactando cada vez más profundamente en la economía iraní", sostuvo en una rueda de prensa la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland.
A juicio de Nuland, la caída "en picado" del rial, cuya cotización frente al dólar estadounidense se desplomó este lunes, muestra que "las empresas de todo el mundo se niegan a hacer negocios con compañías iraníes".
El país árabe está "bajo una tensión increíble" y cada vez "más aislado del sistema financiero mundial", subrayó la portavoz, quien agregó que el propósito de las sanciones es hacer que Teherán entienda "que la comunidad internacional no va a tolerar un Irán con un arma nuclear".
Irán está sometido a sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y también de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y otros países por el convencimiento de que su programa nuclear está destinado a lograr un arma nuclear, mientras Teherán afirma que es exclusivamente civil y pacífico.
La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, afirmó la semana pasada que Irán debe actuar "con urgencia" para demostrar el carácter pacífico de su programa nuclear, tras una reunión con los ministros de Exteriores de EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, miembros del llamado grupo 5+1.
Esa reunión en la sede de Naciones Unidas tuvo lugar después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, alertara ante la Asamblea General del organismo de las graves consecuencias que tendría un Irán con armas atómicas.
Según Netanyahu, ya es "demasiado tarde" para detener la amenaza que plantea Irán para el mundo, ya que ese país podría tener suficiente uranio enriquecido para lograr un arma nuclear "antes del próximo verano".
Por su parte, el presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo el pasado martes en la ONU que hará "lo que deba hacer" para evitar que Irán obtenga un arma nuclear y reiteró que hay tiempo para alcanzar una solución diplomática, pero "no es ilimitado". EFE