Jairo Mejía
Washington, 2 oct (EFE).- El primer fabricante de automóviles estadounidense, General Motors (GM), y el segundo, Ford, defraudaron con sus datos de ventas de septiembre, peores de lo esperado, aunque confían en marcar un nuevo récord este año.
General Motors (GM), aumentó sus ventas en septiembre un 1,5 %, con un total de 210.245 unidades, un avance que está por debajo de los pronósticos de los analistas, que habían proyectado un repunte de entre el 2,3 % y el 2,8 %.
Ford también tuvo un mes más moderado de lo esperado al estancarse y registrar una caída de las ventas en septiembre del 0,1 % interanual, con 174.976 unidades vendidas.
Por el contrario, Chrysler, propiedad de la italiana Fiat desde la crisis de Detroit e inmersa en un plan para producir vehículos más eficientes, compactos y de estilo más europeo, volvió a tener un mes mejor de lo esperado.
La compañía comercializó 142.041 vehículos en septiembre, un 12 % más que en el mismo mes de 2011 y su mejor mes desde marzo de 2008.
Pese a que los dos grandes de Detroit no mantuvieron las alzas de meses anteriores, los datos acumulados de los nueve meses de 2012 permiten adelantar que este año será de nuevo un hito en la salida del sector automovilístico de la crisis de 2009, que obligó al Gobierno a rescatar a GM, ofrecer préstamos a Ford y vender Chrysler a Fiat.
GM lleva en los nueve primeros meses del año unas ventas de 1,97 millones de vehículos, un aumento del 3,4 %, mientras que Ford se ha apuntado en ese mismo período un avance del 5,4 %, hasta los 1,69 millones de unidades.
Chrysler sigue siendo el que mejor resurgir está experimentando, y de enero a septiembre ha incrementado sus ventas un 24 %, con 1,25 millones de vehículos vendidos, lo que le permite ponerse a la altura de competidores asiáticos como el nipón Honda o el surcoreano Hyundai.
El vicepresidente de ventas de GM, Kurt McNeil, pronosticó hoy en una conferencia con inversores un mantenimiento del crecimiento gracias a la recuperación económica del país y las nuevas presentaciones para 2013 y 2014.
McNeil opinó que los datos de lo que va de año "nos devuelven una foto de la industria muy consistente con las previsiones que teníamos del mercado", que GM espera que EE.UU. alcance un volumen total de hasta 14,5 millones de vehículos, un nuevo récord.
La recuperación económica de Estados Unidos desde la recesión de 2009 está detrás del éxito de Detroit, aunque hoy McNeil quiso apuntarse un tanto más al asegurar que "lo más positivo de la economía este año ha sido el motor".
La clave de lo que algunos llaman "el milagro de Michigan", estado que concentra las grandes plantas de los fabricantes de automóviles, ha sido saber adaptarse con nuevos modelos a las exigencias de la crisis, como menor consumo de combustible y precios y tamaños más reducidos.
Tanto Ford como GM destacaron hoy la buena marcha de las ventas en septiembre de los turismos compactos o familiares, cuyas ventas siguen creciendo, mientras que adaptan sus motores a precios de la gasolina más volátiles.
Los modelos compactos de Chevrolet de GM, aumentaron un 25 por ciento en septiembre respecto a agosto, con récord de ventas para el Spark, el compacto Sonic o el Cruze o el eléctrico Volt.
Ford destacó hoy en un comunicado la buena marcha el pasado mes de sus principales turismos (el Focus, el monovolumen C-Max y el Fiesta), que marcaron el mejor septiembre de los últimos diez años en este segmento.
GM dijo hoy que espera que el mercado estadounidense se sitúe entre los 14 o 14,5 millones de vehículos totales, mientras que Chrysler cree que rondará los 14,9 millones, lo que supone un récord respecto a los alrededor de 13 millones de 2011 o los 10,4 millones de 2009, en lo peor de la crisis del motor estadounidense. EFE