Río de Janeiro, 25 ene (EFE).- El volumen total de crédito en el sistema financiero brasileño llegó a finales de 2012 a 2,36 billones de reales (1,19 billones de dólares), equivalente al 53,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, informó hoy el Banco Central.
El valor es récord y le permite a Brasil terminar por primera vez un año con un volumen de crédito de más de la mitad de su PIB, según los datos de la autoridad monetaria.
El volumen de crédito a finales de 2010 era del 45,2 por ciento del PIB y a finales de 2011 del 49 por ciento.
El total de recursos prestados subió el año pasado un 16,2 por ciento con respecto a finales de 2011, lo que muestra una desaceleración debido a que el crédito había crecido un 19 por ciento en 2011 y un 20,6 por ciento en 2010.
El Banco Central atribuyó esa desaceleración a la crisis económica, que frenó el crecimiento brasileño en 2012, para cuando se calcula una expansión de menos del 1,0 por ciento frente al 2,7 por ciento en 2011 y al 7,5 por ciento de 2010.
"El menor ritmo de expansión del crédito en 2012, pese a la caída de las tasas de interés y a la estabilización de los índices de impago, fue consistente con la desaceleración del nivel de actividad económica y sus impactos sobre las expectativas de los empresarios y consumidores", según el informe.
De acuerdo con el Banco Central, el crecimiento de los préstamos fue impulsado principalmente por las operaciones de financiación de vivienda y por los contratos del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), banco de fomento del país.
La expansión del crédito fue impulsada principalmente por los bancos públicos, que lideraron la reducción de las tasas de intereses por decisión del Gobierno y ampliaron su oferta de dinero.
Esa estrategia permitió que la participación de los bancos públicos en el volumen de crédito en Brasil pasara del 43,5 por ciento en diciembre de 2011 al 47,6 por ciento en diciembre de 2012.
La participación de los bancos privados cayó del 39,2 al 36,1 por ciento en el mismo período y la de los bancos extranjeros bajó del 17,3 al 16,3 por ciento.
La tasa de impago, que refleja las deuda sin pago de empresas y consumidores vencidas hace más de tres meses, subió del 5,5 por ciento en diciembre de 2011 al 5,8 por ciento en diciembre pasado.
El impago de los consumidores fue del 7,9 por ciento a finales del año pasado, el mayor nivel desde noviembre de 2009 cuando llegó al 8 por ciento.
Algunos organismos internacionales ya han manifestado su alerta por el crecimiento de las tasas de impago en Brasil. EFE