Santiago de Chile, 14 oct (EFE).- El número de mujeres latinoamericanas que viven en áreas rurales pero que realizan trabajos no agrícolas pasó de 9,6 a 14 millones entre 2010 y 2013, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) difundido hoy en Chile.
En el marco del Día Mundial de la Mujer Rural, la FAO presentó este estudio en el que explica que el empleo no agrícola ofrece ventajas a las mujeres en términos de barreras a su entrada al ámbito laboral, mejores condiciones de trabajo y flexibilidad de horarios y una menor discriminación.
En el análisis se detalla que el empleo rural no agrícola es toda aquellas labor que está "fuera del sector primario", constituido este último por la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca.
La FAO agregó que el 45 % de las mujeres mayores de 15 años que habita en áreas rurales están ocupadas y el 10 % de estas estaría trabajando en el empleo rural no agrícola.
Este tipo de empleo creció un 29 % entre las mujeres y un 27 % entre los hombres durante el periodo 2000-2008.
Según los expertos, pese al aumento del empleo femenino en las áreas rurales en América Latina, se siguen presentando severas dificultades para alcanzar una igualdad de género en el campo laboral.
Para las mujeres, sus entradas, permanencias y salidas del mercado de trabajo tienen ciclos estacionales que dependen de los tiempos de las cosechas, las situaciones familiares (como cuidar a los niños) y los contextos sociales.
Soledad Parada, consultora de género de la FAO, señala que "las mujeres rurales que trabajan en los empleos no agrícolas generan ingresos que son claves para su autonomía económica y para la seguridad alimentaria de sus familias"
"Sin embargo faltan políticas específicas para mejorar sus condiciones de trabajo, que reflejen estos cambios en la estructura laboral rural", apostilló.
En este sentido, los especialistas piden al Estado que asuma una responsabilidad de intervenir en el cuidado de las mujeres en zonas rurales y evitar así una discriminación laboral basada en el género.
Según el informe difundido hoy por la FAO, el 53 % de las mujeres ocupadas en oficios no agrícolas son asalariadas (porcentaje que sube a 75 % en el caso de los hombres ocupados en esas labores).
De estas, solo el 29 % trabaja por cuenta propia y, agrega, que relativamente pocas mujeres trabajan sin remuneración (7 %), sobre todo en comparación con la situación en la agricultura.
"Esto nos muestra que el panorama laboral de las áreas rurales está cambiando. Las políticas públicas de los gobiernos y las intervenciones de la sociedad civil y de los organismos internacionales deben considerar este cambio para implementar acciones para fortalecer el empleo y la seguridad alimentaria", concluyó Parada en el informe. EFE