Atenas, 18 dic (EFE).- El Gobierno griego ha decidido prorrogar un año la moratoria a los desahucios de primeras viviendas, vigente desde 2009, pese a no contar para ello con la aprobación de la troika de acreedores.
El ministro de Desarrollo, Kostís Jatzidakis, señaló hoy en rueda de prensa que las hipotecas sobre primeras viviendas cuyo valor no superen los 200.000 euros seguirán sin poder ser ejecutadas, siempre que se cumplan una serie de requisitos.
Con ello el Gobierno ha optado por mantener en 200.000 el tope de protección contra las ejecuciones hipotecarias que rige en la actualidad y no reducirlo como exigía la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Los acreedores habían pedido endurecer la legislación para evitar "abusos", de modo que los bancos pudiesen liquidar las hipotecas y así mejorar sus balance, permitiendo con ello que recuperen su capacidad para otorgar créditos.
Lejos de ello, el Gobierno incluso ha dado más margen en lo que respecta a la protección de quienes no pueden hacer frente a su hipoteca.
Los que se acojan a la moratoria no podrán tener unos ingresos familiares netos por encima de 35.000 euros anuales -hasta ahora la cifra era de 25.000- ni un patrimonio superior a 270.000 euros.
Otra de las condiciones que incluye para proteger a los propietarios del desahucio es que estos deben mostrar voluntad de pago mediante una pequeña mensualidad.
Esta cuota será de 42 euros para los ingresos anuales de entre 5.000 y 10.000; de 83 euros para los que no superen los 15.000 euros, y de 125 euros para los que se sitúen por encima de esta cantidad.
Los parados quedarán eximidos de pagar esta cuota hipotecaria reducida hasta que consigan trabajo.
"Esta ley satisface plenamente a los hogares pobres y medios", señaló el ministro, quien reconoció que no se logró alcanzar un acuerdo ni con la troika ni con los bancos, si bien recalcó que tampoco hubo una manifestación de desacuerdo por parte de los acreedores.
El borrador de ley presentado hoy será introducido mañana en el parlamento por el procedimiento de urgencia, con el fin de proceder a su votación el próximo sábado.
La actual moratoria vencía el 31 de diciembre y la nueva prórroga tendrá vigencia de un año, tras el cual el Gobierno se ha comprometido ante la troika a aprobar un marco legal permanente sobre las hipotecas morosas.
La morosidad hipotecaria asciende actualmente al 23 %, mientras que el total de la cartera de créditos morosos en los bancos es del 30 %.
Al mismo tiempo, los precios de mercado de la vivienda han caído en un 37,6 % desde el inicio de la crisis en 2008, según datos del banco central.EFE