Judith Mora
Londres, 5 oct (.).- El primer ministro del Reino Unido, el conservador Boris Johnson, avisó este martes a las empresas de que deben adaptarse a la realidad pos-Brexit y esforzarse por atraer a mano de obra nacional en lugar de depender de extranjeros, aunque ello suponga un desabastecimiento a corto plazo.
Johnson sostuvo que no hay una crisis como tal laboral ni de suministro -pese a la escasez de combustible en las gasolineras por falta de transportistas y de personal en sectores como el cárnico o la hostelería- sino que la economía británica está experimentando "la presión" que sufriría "un gigante que se levanta" tras el letargo por la pandemia.
En declaraciones a la BBC durante el congreso anual del Partido Conservador en Manchester (norte inglés), el jefe del Gobierno dijo que el país se encuentra "en un punto de inflexión" para dejar atrás un sistema que dependía de "mano de obra barata y poco cualificada" foránea, en favor de una economía con sueldos y cualificaciones altos.
"Si miramos la productividad del Reino Unido, hemos estado por debajo de nuestros mayores competidores durante más de dos décadas, y es porque tenemos un enfoque basado en salarios y costes bajos, y las empresas no invierten en formación o servicios", argumentó.
El primer ministro puso de ejemplo el sector de los transportistas, del que dijo que, al no mejorar la paga ni invertir durante años para su bienestar, se ha quedado sin "gente joven en el país que quiera convertirse en camioneros".
"Esto va a cambiar y será positivo", apostilló.
EMPLEOS PARA BRITÁNICOS
Johnson indicó que el Gobierno ha recibido solamente 127 solicitudes de visados para transportistas de 300 que ofertó con efecto inmediato para hacer frente al desabastecimiento sobre todo en las gasolineras, lo que, en su opinión, refleja "un problema de suministro global" de ese tipo de profesionales.
"Le dijimos al sector del transporte rodado: 'bien, dennos los nombres de los conductores que quieran traer (del extranjero) y les arreglaremos los visados, les daremos 5.000 visados. Y solamente han facilitado 127 nombres", explicó.
Un portavoz de la Asociación del transporte por carretera (RHA, en inglés) dijo que el hecho de que pocos extranjeros, sobre todo de la Unión Europea (UE), hayan tramitado un visado -que les permitiría trabajar hasta marzo- demuestra que los permisos a corto plazo "no son atractivos" y adujo que deberían ser al menos "de doce meses".
Johnson insistió en que quiere fomentar la contratación de trabajadores locales en lugar de traerlos de otros países, a fin de reajustar el mercado laboral, aunque ocasionalmente haya puesto 5.000 visados a disposición del sector del transporte y 5.500 de la industria avícola.
"Lo que no podemos hacer es volver al viejo y fracasado modelo donde la principal línea de empleo es mano de obra poco cualificada con sueldos bajos, a menudo gente que trabaja muy duro, maravillosa y valiente, que vienen y trabajan en condiciones que son muy duras, y no deberíamos volver a eso", ha declarado.
El "Daily Telegraph", periódico de referencia de los "tories", publica hoy que el Gobierno cree que la crisis actual de suministro de productos y fuerza laboral no resulta de una mala gestión estatal sino que se debe a que muchas empresas "embriagadas de mano de obra barata" no se prepararon para las consecuencias del Brexit o salida británica de la UE.
En cuanto al desabastecimiento en las gasolineras, que ha acaparado la atención informativa por las largas filas de conductores para repostar, el Gobierno insiste en que la situación se está "estabilizando" y prevé que pronto se equilibren la oferta y la demanda.