Investing.com - El IBEX 35 selló la sesión del viernes con un avance del 1,10%, hasta los 10.478,7 puntos, con lo que limita las pérdidas semanales al 0,08%, prácticamente plano por segunda semana consecutiva.
La jornada comenzó con una fuerte indecisión, que llevó al selectivo a compaginar pérdidas y ganancias durante toda la mañana, llegando incluso a perder los 10.300 puntos pasado el mediodía.
A partir de entonces, los buenos datos del sector de la construcción en Estados Unidos, sumado al buen desempeño de la banca nacional en el parqué, permitieron al Ibex consolidar una tendencia alcista, para finalmente poner fin a la semana en terreno positivo.
De este modo, Bankinter (MADRID:BKT), Bankia (MADRID:BKIA), Banco Popular (MADRID:POP) y Banco Santander (MADRID:SAN) lideraron las subidas del día, con una revalorización del 2,79%, 2,63%, 2,49% y 2,33%, respectivamente.
En la otra cara de la moneda, las mayores correcciones de la jornada son las de FCC (MADRID:FCC), con un descenso del 2,54% e IAG (MADRID:ICAG), que retrocedió un 1,96%.
En cuanto al resto de plazas europeas, la evolución de los grandes índices de referencia ha sido muy similar a la vivida en España, con la excepción del Dax germano, que no ha logrado escapar de los números rojos, para cerrar con unas pérdidas del 0,28%.
Así las cosas, el FTSE Mib se apuntó un avance del 1,12%%, el Euro Stoxx 50 creció un 0,30%, el Cac un 0,26% y el FTSE 100 un 0,22%.
En lo que a renta fija se refiere, la rentabilidad del bono español a diez años se mantiene en el 2,96%, con la prima de riesgo en los 163 puntos
La semana comenzó con un marcado carácter alcista, animada por los máximos del Dow 30 y con el Viejo Continente descontando la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) ponga en marcha un plan de compra de activos el próximo mes de junio.
Esta tendencia continuó en la sesión del martes y el buen ánimo de los inversores se extendió también a la renta fija a pesar del estancamiento de las ventas del comercio minorista en Estados Unidos.
Ello quedó patente con la primera subasta de deuda pública vinculada a la inflación del Tesoro español, en donde la demanda cuadruplicó la oferta.
El predominio de las compras en los dos primeros días de la semana encontró continuidad el miércoles, y el Ibex consiguió reconquistar los 10.600 puntos.
El buen hacer de Telefónica (MADRID:TEF) y Repsol (MADRID:REP) permitieron al índice de referencia del parqué madrileño dormir a tan solo 63 puntos de sus máximos anuales, mientras que en el mercado secundario los tipos de las obligaciones españolas probaban nuevos mínimos en el 0,84%.
Pero más allá de la confirmación de los datos preliminares de IPC en España o del fuerte repunte de los precios al productor (IPP) en EE.UU., la evolución del mercado del pasado miércoles se vio condicionada por las sospechas de que el tan cacareado QE para Europa finalmente podría verse reducido a un recorte de los tipos oficiales al terreno negativo y una inyección de liquidez para las pymes.
Con el jueves llegó la fuerte corrección. Los mejores datos de IPC en la eurozona que suavizan las presiones sobre el BCE, sumado a las malas cifras de producción industrial al otro lado del Atlántico y a los rumores de que el Gobierno heleno podría sacarse de la chistera un nuevo gravamen que afecte a los tenedores de la deuda soberana del país fueron el caldo de cultivo perfecto para la segundo mayor toma de beneficios del año (-2,35%).
Y así llegamos a un viernes, en donde un buen rally alcista en la segunda parte de la sesión mantiene al Ibex en sus números de comienzos de mes y evitan que se haga bueno aquello de “sell in may and go away”.