Ginebra, 3 nov (EFE).- Los salarios reales, cuyo crecimiento se
redujo de manera drástica en 2008, seguirán disminuyendo este año a
pesar de las señales de una posible recuperación económica, según la
Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"Es probable que la situación salarial empeore en 2009", señaló
la organización, en una actualización presentada hoy de su Informe
mundial sobre salarios 2009.
El informe señala que en la mitad de los 35 países para los
cuales se cuenta con información, el salario real mensual se redujo
en el primer trimestre de 2009 comparado con el promedio de 2008.
Esto, por lo general, se debió a una disminución en la cantidad
de horas trabajadas.
Según los datos de la OIT, en base a una muestra de 53 países
sobre los que existe información, el crecimiento del salario real
medio bajó del 4,3 por ciento en 2007 al 1,4 por ciento en 2008.
Y entre los diez países del G20 sobre los que se cuenta con
información, el crecimiento del salario real promedio bajó del 1,0
por ciento en 2007 al -0,2 por ciento en 2008.
Según dijo Manuela Tomei, directora del programa sobre
condiciones de trabajo y empleo de la OIT, "el continuo deterioro de
los salarios reales a nivel mundial plantea serias preguntas sobre
la verdadera dimensión de una recuperación económica, sobre todo si
los gobiernos ponen fin a las medidas de estímulo de manera
anticipada".
Un dato positivo es que la mayoría de los países han elevado sus
salarios mínimos en los últimos años, a diferencia de lo que ocurrió
en recesiones anteriores, cuando prevaleció la preocupación por el
impacto que la aplicación de salarios mínimos podría tener en
términos de costos laborales.
En 2008, la mitad de los 86 países sobre los que se cuenta con
información -incluyendo grandes economías como Estados Unidos, Rusia
y Japón- aumentó el salario mínimo más allá del incremento de la
inflación.
Pero la OIT destaca que el deterioro actual de los salarios se
produce después de una década de moderación salarial previa al
estallido de la crisis.
El informe estima que años de estancamiento salarial en relación
al aumento de la productividad contribuyeron al estallido de la
crisis al no permitir que los hogares incrementaran su capacidad de
consumo, salvo a través del endeudamiento.
"En el futuro, si queremos alcanzar la sostenibilidad económica y
social, será esencial restablecer el vínculo entre crecimiento de la
productividad e incremento de los salarios", dijo Tomei.
El informe señala además que el pago de primas excesivas a altos
ejecutivos sin relación a su desempeño contribuyó al estallido de la
crisis, ya que las mismas distorsionaron la estructura de incentivos
en el sector financiero y fomentaron la toma de riesgos y la
búsqueda de beneficios a corto plazo.
Otro aspecto que preocupa en el nuevo informe es la medida en que
ha aumentado el atraso en el pago de salarios, sobre todo en países
donde esto ya era un problema, como Ucrania y Rusia. EFE