Por Megha Rajagopalan
PEKÍN (Reuters) - La campaña de china para acabar con la corrupción ha animado a los normalmente dóciles medios estatales del país a presionar los límites al exponer las malas prácticas corporativas.
Aunque aún está fuera de su alcance indagar en profundidad lo que los líderes gubernamentales y las instituciones de poder puedan estar haciendo, los recientes reportajes con cámara oculta en la televisión estatal, en los que acusa al banco estatal Bank of China de ayudar a blanquear dinero y a una compañía de alimentación estadounidense de violar normas de seguridad, sugieren que los medios están más preparados para presentar informaciones críticas.
El Banco Central de China dijo a principios de este mes que estaba investigando las acusaciones del canal estatal China Central Television (CCTV) a Bank of China de ofrecer servicios para ayudar a chinos a mover al extranjero más dinero de lo que tienen permitido. Bank of China, el cuarto prestamista más grande del país, ha negado las acusaciones.
"Parte de la razón por la que salió este reportaje fue por la campaña anticorrupción", dijo un empleado de la cadena CCTV. "No es como si la corrupción nunca hubiese existido antes, pero ahora hay un poco más de espacio para informar sobre ello".
Cinco empleados actuales y antiguos de CCTV dijeron a Reuters que aunque la cadena había publicado informaciones críticas sobre empresas estatales previamente, no era normal tener como objetivo a grandes entidades como Bank of China. Todos pidieron no ser nombrados por la sensibilidad del asunto. CCTV no pudo ser contactada para comentarios.
Un documental la semana pasada de la cadena estatal de Shanghai, Dragon TV, acusó a la empresa de alimentación Shanghai Husi Food, propiedad de la estadounidense OSI Group, de mezclar carne caducada con producción fresca, provocando un escándalo sobre la seguridad de los alimentos que se ha extendido a Hong Kong y Japón.
Varias marcas extranjeras de comida rápida, incluida McDonald's, retiraron los productos de la compañía de sus tiendas y cambiaron de proveedores. Reguladores en Shanghai dijeron que Husi falsificó las fechas de producción de carne ahumada y las vendió después de que hubiesen caducado.
"Las informaciones sobre la seguridad alimentaria han tenido un mayor impacto y el reportaje de investigación (de Dragon TV) dio completamente en el clavo", dijo Zhang Zhi'an, profesor de periodismo en la Universidad Sun Yat Sen en Guangzhou. "Ha habido cada vez más informaciones sobre la seguridad de los alimentos".