Atenas, 6 oct (EFE).- El Gobierno griego presentó hoy en el Parlamento el borrador de los presupuestos generales del Estado para 2015, basados en unas previsiones que ponen fin a seis años de recesión y contienen algunas mejoras fiscales.
Según los datos ofrecidos hoy en rueda de prensa por el viceministro de Finanzas, Jristos Staikuras, el borrador se ha redactado tomando como base un crecimiento económico del 0,6 % en este año y del 2,9 % en 2015, tras un retroceso del producto interior bruto (PIB) del 3,9 % en 2013.
El Gobierno parte además de un superávit primario (que exceptúa el pago de intereses) para este año del 2 % del producto interior bruto (PIB), medio punto por encima de los objetivos acordados con la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea) al firmar el último rescate en 2012 por un total de 130.000 millones de euros.
Para el año próximo, en el que el Ejecutivo del conservador Andonis Samarás, espera haber abandonado el rescate, se prevé un superávit primario del 2,9 %, tan solo una décima por debajo de los objetivos.
Staikuras informó de que el retorno al crecimiento a partir del tercer trimestre (los primeros tres todavía han sido negativos) se deberá fundamentalmente a que hay signos de estabilización del consumo privado y se ha registrado un incremento en los ingresos del turismo y un aumento de las exportaciones, además de primeros síntomas de una reactivación de la inversión.
El borrador incluye la reducción en un 30 % de la tasa extraordinaria sobre el fuel calefactor, impuesta por la troika al comienzo del rescate.
Además, contiene una reducción en un 30 % de la tasa de solidaridad, que ahora oscila entre el 1 % y el 4 % de los ingresos anuales, y que fue igualmente impuesta por la troika.
Esta reducción oculta, sin embargo, que la tasa extraordinaria debería haberse abolido este año.
También se incluye en el borrador los costes derivados del restablecimiento de los salarios de los uniformados al nivel de 2012, impuesto por el Tribunal Supremo Administrativo, lo que supone un gasto adicional de 541 millones de euros.
Pese a todo, el Gobierno parte para 2015 de un crecimiento de los ingresos en unos 515 millones de euros hasta los 55.405 millones, fruto básicamente de las mejores expectativas económicas pero también de lo que espera ingresar del nuevo impuesto unificado sobre los inmuebles (Enfia).
Este impuesto ha causado un fuerte malestar entre la población, pero también en las filas de la propia coalición gubernamental de conservadores y socialdemócratas.
El gasto público, por su parte, se reducirá en 2015 en 1.700 millones hasta 55.600 millones de euros.
Se espera que el desempleo caiga al 22,5 % en 2015, desde el 24,5 % en este año, mientras que se prevé que la deuda pública se reduzca al 168 % del PIB desde el 175 % este año.
El borrador será estudiado durante las próximas semanas en comisión y su debate en el pleno está previsto para comienzos de noviembre.