Por Nidal al-Mughrabi y James Mackenzie
GAZA/JERUSALÉN, 18 nov (Reuters) - Los ataques aéreos israelíes contra bloques de viviendas en el sur de Gaza causaron el sábado la muerte de al menos 32 palestinos, según los médicos, después de que Israel advirtió a la población civil que se traslade, ya que, tras someter el norte del enclave, está volviendo a atacar a Hamás en el sur.
Esta medida podría obligar a cientos de miles de palestinos que huyeron al sur del asalto israelí a la ciudad de Gaza a trasladarse de nuevo, junto con los residentes de Jan Yunis, una ciudad de más de 400.000 habitantes, lo que agravaría una grave crisis humanitaria.
"Estamos pidiendo a la gente que se traslade. Sé que no es fácil para muchos de ellos, pero no queremos ver a civiles atrapados en el fuego cruzado", declaró el viernes a MSNBC Mark Regev, asesor del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Israel prometió aniquilar al grupo militante Hamás, que controla la Franja de Gaza, tras su incursión del 7 de octubre en Israel, en la que sus combatientes mataron a 1.200 personas y llevaron a 240 rehenes al enclave, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, Israel ha bombardeado gran parte de la ciudad de Gaza -el núcleo urbano del enclave- hasta reducirla a escombros, ha ordenado la despoblación de la mitad norte de la estrecha franja y ha desplazado a cerca de dos tercios de los 2,3 millones de palestinos de Gaza. Muchos de los que han huido temen que su desamparo se convierta en permanente.
Las autoridades sanitarias de Gaza elevaron el viernes la cifra de muertos a más de 12.000, 5.000 de ellos niños. Las Naciones Unidas consideran creíbles esas cifras, aunque ahora se actualizan con poca frecuencia debido a la dificultad de recopilar información.
El sábado por la noche, 26 palestinos murieron y 23 resultaron heridos por un ataque aéreo contra dos apartamentos de un bloque de varios pisos en un concurrido barrio residencial de Jan Yunis, según las autoridades sanitarias.
Unos kilómetros al norte, seis palestinos murieron al ser bombardeada desde el aire una casa en Deir Al-Balah, según las autoridades sanitarias.
No hubo comentarios inmediatos del ejército israelí, que afirma que los militantes de Hamás utilizan edificios y distritos residenciales de la densamente poblada Gaza como cobertura para sus puestos de operaciones y armamento, algo que el movimiento islamista niega.
Israel lanzó panfletos sobre Jan Yunis en los que pedía a los residentes que evacuen los refugios, sugiriendo que las operaciones militares eran inminentes.
Regev dijo que las tropas israelíes tendrían que avanzar en la ciudad para expulsar a los combatientes de Hamás de los túneles subterráneos y los búnkeres, pero que no existía esa "enorme infraestructura" en zonas menos edificadas al oeste, más cerca de la costa mediterránea.
"Estoy bastante seguro de que no tendrán que desplazarse de nuevo" si se trasladan al oeste, dijo refiriéndose a los habitantes de la zona. "Les pedimos que se trasladen a una zona donde, con suerte, habrá tiendas de campaña y un hospital de campaña".
Regev señaló que, dado que las zonas occidentales están más cerca del paso fronterizo de Rafah con Egipto, la ayuda humanitaria podría llegar "lo antes posible".
HOSPITAL AL SHIFA
En el mayor hospital de Gaza, Al Shifa, en la ciudad de Gaza, Israel dijo que sus fuerzas habían encontrado un vehículo con un gran número de armas y lo que denominó un pozo de túnel de Hamás, mientras peina el complejo en busca de lo que dice que es un centro de mando de Hamás.
Al Shifa ha sido uno de los principales objetivos del avance terrestre de Israel, cuyo ejército afirma que el hospital se encuentra sobre un vasto búnker subterráneo de Hamás. Hamás y el personal del hospital afirman que esto es falso y que los hallazgos de Israel en el lugar no han establecido hasta ahora tal cosa.
El ejército israelí declaró que a principios de esta semana se enfrentó brevemente a militantes en el exterior del hospital antes de entrar en él para registrarlo e interrogar al personal, y que no se habían producido actos de violencia en su interior.
El viernes difundió un video en el que, según dijo, se veía la entrada de un túnel en una zona exterior del hospital. Al parecer, la zona había sido excavada. En el fondo aparecía una excavadora.
"Estamos viendo la presencia de Hamás en todos los hospitales (de Gaza). Se trata de una presencia clara", declaró el general de división israelí Yraon Finkelman en un video en el que se le veía conferenciando con ingenieros del ejército que excavaban zonas dentro del recinto de Al Shifa.
"Están haciendo un uso cínico de estos hospitales, como podemos ver aquí en el corazón de Al Shifa (...) Se esconden bajo los hospitales con su armamento, con sus centros de mando, con sus capacidades".
Hamás niega que utilice los hospitales con fines militares.
El sábado, el ejército israelí negó las acusaciones de funcionarios palestinos de que había ordenado la evacuación de todo el personal y de entre 1.000 y 1.500 pacientes que se encontraban allí, enfrentándose los evacuados a caminatas por carreteras peligrosas, bombardeadas y llenas de cadáveres.
En un comunicado, el ejército dijo que las fuerzas habían accedido a una petición del director de Al Shifa para "ampliar y ayudar" en más evacuaciones voluntarias a través de una "ruta segura". El personal médico podría quedarse para apoyar a los pacientes demasiado débiles para ser evacuados, dijo.
El personal de Al Shifa dijo que un bebé prematuro murió en el hospital el viernes, el primer bebé que fallece allí en los dos días transcurridos desde la entrada de las fuerzas israelíes. Tres habían muerto en los días anteriores mientras el hospital estaba rodeado.
Un total de 15 palestinos de Gaza, entre ellos ocho niños y familiares, llegaron el viernes a los Emiratos Árabes Unidos procedentes de Egipto para recibir tratamiento por heridas de guerra o enfermedad tras ser evacuados a través de Rafah. Fueron los primeros de los 1.000 que los EAU se comprometieron a tratar en sus hospitales, con vuelos diarios previstos.
SUMINISTRO DE COMBUSTIBLE
Con la guerra entrando en su séptima semana, no había señales de tregua, a pesar de los llamamientos internacionales a un alto el fuego o al menos a pausas humanitarias.
"Nos hemos preparado para una defensa larga y sostenida desde todas las direcciones. Cuanto más tiempo permanezcan las fuerzas de la ocupación en Gaza, mayores serán sus continuas pérdidas", declaró Abu Ubaida, portavoz del brazo armado de Hamás, en un comunicado grabado en video.
En medio de advertencias de que su asedio a Gaza aumentaba el riesgo inmediato de hambruna, Israel pareció ceder el viernes a la presión internacional al acceder a permitir la entrada de camiones de combustible y prometer "ninguna limitación" a la ayuda solicitada por Naciones Unidas.
La Casa Blanca dijo en una publicación en X, antes conocido como Twitter (NYSE:TWTR), que las entregas de combustible deberían "continuar de forma regular y en mayores cantidades".
La violencia también se recrudeció en Cisjordania, ocupada por Israel, con al menos cinco palestinos muertos y dos heridos en un ataque aéreo israelí contra un edificio del campo de refugiados de Balata, en la ciudad central de Naplusa, según informó a primera hora del sábado el servicio de ambulancias de la Media Luna Roja palestina.
(Reporte de Nidal al-Mughrabi, James Mackenzie Henriette Chacar y redacciones de Reuters; Escrito por Jonathan Landay y Mark Heinrich; Editado en Español por Ricardo Figueroa)