Por Ari Rabinovitch
JERUSALÉN (Reuters) - Israel envió un contingente adicional de militares el sábado a Cisjordania y sus efectivos disiparon a una multitud de palestinos que arrojaban piedras en Jerusalén, mientras crecía la preocupación de la comunidad internacional por el brote de violencia más letal surgido en la región en años.
El Ministerio de Sanidad en Cisjordania dijo que un palestino murió durante un enfrentamiento por separado fuera de la ciudad, lo que elevó a siete el número de fallecidos en dos días. No se ofrecieron detalles sobre las circunstancias de la muerte.
Tres israelíes murieron apuñalados el viernes en un asentamiento de Cisjordania, horas después de que tres palestinos fallecieran por la violencia generada por la instalación de detectores de metal en puntos de entrada a la Explanada de las Mezquitas, conocida por los judíos como el Monte del Templo, en la antigua ciudad amurallada de Jerusalén.
Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas - el llamado Cuarteto de Negociadores de Paz de Oriente Medio - dijeron en un comunicado que estaban "profundamente preocupados por la escalada de las tensiones y los violentos enfrentamientos que se están llevando a cabo alrededor de la Ciudad Antigua de Jerusalén" y llamaron a la moderación a las dos partes.
Diplomáticos dijeron que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el lunes para discutir la situación. Suecia, Egipto y Francia pidieron que durante el encuentro "se discuta con urgencia vías que puedan apoyar los llamamientos a reducir la violencia en Jerusalén", dijo Carl Skau, portavoz de la coordinación sueca del consejo, en su cuenta de Twitter.
El presidente palestino, Mahmud Abas, ordenó la suspensión de todos los contactos oficiales con Israel hasta que retire los detectores de metales en el complejo sagrado de Jerusalén, donde los musulmanes acuden a rezar a la mezquita de Al Aqsa. No dio más detalles, pero los actuales contactos están limitados a la cooperación por temas de seguridad.
El Gabinete de seguridad de Israel tiene previsto reunirse el domingo y se prevé que discuta medidas alternativas que podrían reemplazar a los detectores de metales, de acuerdo a dos responsables israelíes que hablaron bajo condición de anonimato.
En Jerusalén, la policía israelí dijo que utilizó a sus equipos anti disturbios para dispersar a decenas de palestinos que les arrojaron piedras y botellas. Imágenes de televisión mostraron a policías tirando granadas de aturdimiento y usando cañones de agua contra los manifestantes.
En Cisjordania, las fuerzas israelíes irrumpieron en la casa de un palestino sospechoso de apuñalar a tres israelíes y de herir a otro el viernes, dijo el Ejército. Una portavoz militar dijo que un hermano del atacante fue arrestado y que los efectivos restringirían la libertad de movimiento de palestinos en la aldea.