Zaragoza, 14 sep (.).- El vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Román Escolano, ha señalado que el Plan Juncker ha tenido un impacto "muy importante" en la creación de empleo y ha cifrado en un 14 por ciento los proyectos empresariales españoles que han recibido alguna financiación por esta vía.
Escolano ha realizado estas declaraciones a los medios antes de un encuentro con empresarios aragoneses para informarles de las distintas modalidades del Plan Juncker y del papel del BEI.
"Todo esfuerzo es poco", ha asegurado, ya que cree que a veces "no se entiende suficientemente" el alcance de estos instrumentos financieros, aunque algunas empresas aragonesas sí que lo conocen bien, como Saica, que se benefició de una de las primeras operaciones del Plan Juncker en España.
En este sentido, ha indicado que Aragón es receptora de estos fondos incluso por encima de lo que le correspondería en función de la participación en el PIB nacional.
Además de las pequeñas y medianas empresas, uno de los ejes más importantes del plan, ha destacado los sectores de la innovación, el fomento de la digitalización, las empresas de construcción, distribución, el sector farmacéutico y el del medio ambiente -con efectos en la reducción de emisiones y en la búsqueda de fuentes de energía alternativas- como los mayores receptores de fondos del Plan Juncker.
La evaluación del plan es "permanente", aunque no finalice su periodo de aplicación hasta 2020, ha recibido recientemente una manifestación "muy favorable" de los propios parlamentarios europeos y entre las nuevas empresas que se crean y las que se mantienen, ha podido crear ya en torno al millón de puestos de trabajo, ha asegurado.
A este encuentro informativo, celebrado en la sede de CEOE Aragón, también ha asistido el director adjunto de la Representación de la Comisión Europea en España, Juergen Foecking, quien ha definido el Plan Juncker como un "colchón" para animar a invertir en proyectos más arriesgados, al ver que había mucha liquidez en los mercados pero que ésta no llegaba a la economía.
Ha considerado que ha funcionado "muy bien" en sus dos primeros años de aplicación, sobre todo en España, que ha sido el segundo país que más se ha beneficiado de estos fondos con 41 grandes proyectos y hasta 50.000 pymes.
No obstante, ha apuntado que a largo plazo también será necesario mejorar el entorno empresarial, eliminar barreras y avanzar hacia un mercado único en sectores como la energía, la economía digital o el transporte.
Por su parte, el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Pablo Zalba, ha asistido para explicar el papel que ha jugado esta institución como "banco anticíclico" que, siguiendo un modelo expansivo, inyectó 60.000 millones de euros a la economía española entre 2012 y 2016.
Hoy, sin embargo, son pocas las empresas que tienen un problema de liquidez, ya que el crédito fluye con "una cierta facilidad", ha aseverado, por lo que ha pasado del modelo expansivo al especializado, centrado en fomentar la internacionalización, sobre todo en las pymes.
Por cada 1.000 millones de euros que aumentan las exportaciones, se crean 14.000 puestos de trabajo, ha subrayado.
Por ello, más del 30 por ciento de la actividad del ICO se destina a ello y hoy las empresas que exportan son un 28 por ciento más que las que lo hacían antes de la crisis, y hay un superávit comercial que cree que se mantendrá los próximos tres años.
Concretamente en Aragón, Zalba ha informado de que el año pasado las líneas de mediación con las que actúa el ICO supusieron 230 millones de euros y, gracias a ello, se han conseguido mantener o crear 17.000 empleos.