El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que no cederá los locales municipales usados habitualmente en procesos electorales para la votación del referéndum. No lo harán, dicen, porque incumplirían la suspensión del Tribunal Constitucional. En la misma línea, el secretario del PSC, Miquel Iceta, ha defendido que ningún alcalde socialista debe participar en la organización del 1-O.