Madrid, 27 sep (.).- Los grupos bancarios creados por las cajas de ahorros -entidades asociadas a la CECA- obtuvieron un beneficio neto conjunto de 1.911 millones de euros entre enero y junio de 2017, un incremento interanual del 10,5 %.
En un comunicado remitido hoy, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) explica que el margen de intereses -el que refleja los ingresos-, tuvo un crecimiento interanual del 2,6 % debido a la reducción más intensa de los gastos por intereses (-28 %) frente a los ingresos por intereses (-8 %).
Los ingresos por comisiones netas aumentaron un 13,5 % respecto a 2016, impulsados principalmente por los ingresos procedentes de la comercialización y gestión de productos fuera de balance.
Los gastos de explotación se incrementaron un 7,9 % en comparación interanual, después de la incorporación de BPI (LS:BBPI) tras su integración en CaixaBank (MC:CABK), así como de otros gastos asociados a procesos de reestructuración.
Descontando estos impactos, señala la CECA, los gastos de explotación se habrían mantenido prácticamente estables respecto al primer semestre de 2016.
La dotación a provisiones acumulada en el primer semestre ascendió a 2.054 millones de euros, lo que supone un aumento del 14 % en comparación con el mismo periodo de 2016.
Las pérdidas por deterioro de activos financieros continuaron bajando, un 3 % en esta ocasión, en línea con la mejora de la calidad crediticia de las entidades del sector.
No obstante, esta caída se vio compensada por el incremento de las provisiones para hacer frente a posibles contingencias futuras (47 %).
En lo que respecta a la actividad, el saldo de crédito minorista moderó su ritmo de caída hasta un 2,5 % en junio y los depósitos se mantuvieron estables con respecto a un año antes.
El nuevo crédito otorgado en los seis primeros meses del año siguió creciendo con respecto a la primera mitad de 2016, tanto en Pymes (13 %) como en consumo (16 %) y vivienda (15 %).
La tasa de dudosidad del crédito del sector se redujo en junio al 7,7 %, lo que supone un descenso de 1,2 puntos porcentuales con respecto a junio de 2016, y se situó por debajo de la tasa de mora del conjunto del sistema financiero, que fue del 8,5 % en junio.