Por Steve Holland
TOKIO (Reuters) - El presidente Donald Trump mantuvo su riguroso discurso en torno a Corea del Norte el domingo tras llegar a Japón, al afirmar que Estados Unidos y sus aliados están preparados para defender la libertad y que "ningún dictador" debería subestimar la determinación de Washington.
El mandatario estadounidense se encuentra al inicio de una gira de 12 días por Asia y busca establecer un frente unido con Japón ante Corea del Norte mediante diálogos con el primer ministro Shinzo Abe, en medio de la creciente tensión por las pruebas nucleares y de misiles que ha estado realizando Pyongyang.
Trump dijo a periodistas a bordo del Air Force One que Corea del Norte debería figurar como tema central de su gira, aunque también desea abordar asuntos de comercio, que según dijo han sido "muy mal manejados" en la región durante años.
El líder republicano ha alarmado a algunos de sus aliados con su promesa de "destruir por completo" a Corea del Norte si ponía en riesgo la seguridad de Estados Unidos y por sus burlas sobre el líder norcoreano, Kim Jong Un, a quien ha descrito como un "rocket man" embarcado en una misión suicida.
Un alto funcionario dijo la semana pasada que Trump pretende decirle a los líderes asiáticos que "al mundo se le está agotando el tiempo" para resolver la crisis nuclear en la Península Coreana.
"Ningún dictador, ningún régimen, ninguna nación debería jamás subestimar la determinación estadounidense", dijo Trump ante cientos de soldados japoneses y norteamericanos que lo recibieron en la base aérea de Yokota, al oeste de Tokio, tras su arribo al país.
"Algunas veces, en el pasado, nos han subestimado. No fue agradable para ellos, ¿o sí?", expresó Trump en su discurso ante las tropas japonesas y estadounidenses.
Las recientes acciones de Corea del Norte, entre ellos los disparos de varios misiles que sobrevolaron Japón y la sexta prueba nuclear de Pyongyang, se han convertido en el desafío más complejo para la presidencia de Trump en política exterior.
Los recientes ejercicios militares de dos bombarderos estratégicos de Estados Unidos sobre Corea del Sur elevaron aún más las tensiones.
Trump y el primer ministro Abe se saludaron con un apretón de manos en un campo de golf que será utilizado durante los Juegos Olímpicos de 2020 y jugaron una ronda amistosa tras el almuerzo del domingo. En alusión al eslogan de campaña del mandatario republicano, los líderes firmaron gorras que decían: "la alianza de Donald y de Shinzo Abe, más grandiosa que nunca".