Ángel Gómez
Nueva York, 18 ene (.).- Nuevas preocupaciones sobre los vaivenes políticos de Washington generaron hoy pérdidas en Wall Street, aunque, en el fondo, se estaba buscando una excusa para tomarse un respiro en una racha positiva de la que no se veía fin.
Los principales indicadores terminaron hoy en territorio negativo, aunque el selectivo S&P 500 estuvo a punto de acabar con un nuevo récord si no hubiera sido por una caída en los últimos quince minutos de la sesión que amargaron un favorable desenlace.
El Dow Jones perdió un 0,37 %, el S&P 500 un 0,16 % y el índice del Nasdaq un 0,03 %.
Fue una jornada más de resultados trimestrales, aunque los más importantes, los de IBM (NYSE:IBM) y de American Express (NYSE:AXP), ambos en el grupo del Dow Jones, fueron difundidos al cierre de Wall Street.
Pero los operadores estaban muy pendientes de las gestiones de los legisladores de Washington para no tener que recurrir otra vez más a un cierre de las operaciones en la administración federal porque no está aprobado el presupuesto.
Aunque había algunas señales positivas al cierre del mercado, las noticias que surgieron después anticipan que en la sesión del viernes puede haber otra sesión de pérdidas también por culpa de Washington.
Y es que los senadores demócratas dejaron claro que cuentan con los votos suficientes para bloquear la propuesta presupuestaria republicana, lo que puede derivar en el cierre de las operaciones del Gobierno federal en la medianoche del viernes.
Esas preocupaciones estaban latentes en los últimos días, pero no impidieron que en la sesión del miércoles, por ejemplo, Wall Street se anotara un triple récord en sus indicadores principales.
"Las posibilidades de un cierre se han incrementado en las últimas semanas, pero el mercado ha estado ignorándolas", sostiene el analista de la firma ACG Larry McDonald.
Pero otros expertos dijeron que, en el fondo, los operadores esperaban una jornada como la de hoy para la toma de beneficios, y hoy hubo excusa para ello.
Mañana se verá si la semana se cierra con angustias políticas que puedan representar un traspié para Wall Street, aunque también habrá una reacción sobre los resultados de American Express e IBM que fueron anunciados hoy al cierre de la sesión.