Redacción Economía, 31 mar (EFE).- La agencia Moody's ha rebajado hoy la calificación de la deuda a largo plazo de la compañía japonesa Tokio Electric Power (Tepco), propietaria de la central nuclear de Fukushima, en la que se han producido varias fugas radiactivas tras el terremoto del pasado 11 de marzo.
Según un comunicado de Moody's, la nota de Tepco pasa de "A1" (buena) a "Baa1" (aceptable), y la calificación de su capacidad como emisor a corto plazo también se recorta de "Prime-2" a "Prime-1".
La agencia de medición de riesgos explica que estos recortes están motivados por las "importantes obligaciones financieras" a las que Tepco tiene que hacer frente por los daños registrados en sus instalaciones, especialmente en la planta de Fukushima, tras el terremoto y posterior tsunami.
Precisa que la empresa continúa luchando para controlar la temperatura en el reactor de la central y limitar los escapes radiactivos, dos problemas que, para Moody's, "todavía están muy lejos de ser resueltos".
Moody's indica que la rebaja de la nota de Tepco ha tenido en consideración los "enormes costes" que la compañía tendrá que afrontar para reemplazar las plantas dañadas y construir nuevas instalaciones para sustituirla, así como los derivados del hipotético desmantelamiento de la central de Fukushima.
A su juicio, estos costes incrementarán "inevitablemente" la ya elevada deuda de Tepco, algo que no podría ser tolerado a corto plazo por sus clientes, y podría acarrear pérdidas para la compañía durante los próximos dos años.
Además, señala que los niveles de radiación que se han registrado tanto en el interior de la planta como en sus cercanías podrían hacer que Tepco tuviera también que responder por los daños "incontables" que pudieran sufrir las casas, negocios y granjas de la zona.
Moody's cree que la empresa japonesa "no será rentable" durante un largo período de tiempo, y apunta que, aunque el Gobierno nipón debería responsabilizarse de estos daños al haber sido causados por "un desastre natural severo e inesperado", por el momento no ha indicado que pretenda hacerse cargo directamente de los costes.
Según la agencia, al reemplazar la energía procedente de las plantas dañadas por gas natural licuado y petróleo, sus gastos energéticos se incrementarán, y sus costes de generación serán "altos" durante un largo período de tiempo, lo que supondrá "más presión" para los consumidores.
En cuanto a la rebaja de la calificación de la deuda de Tepco a corto plazo, Moody's asegura que la compañía tiene una escasa liquidez y ha perdido acceso a los mercados financieros y de bonos a causa de la crisis nuclear.
La agencia considera que Tepco necesitará liquidez adicional de otros bancos, así como de las aseguradoras y del Gobierno nipón, pero asegura que las entidades bancarias no le concederán créditos si no se produce una mejora de su perfil financiero.
Sin embargo, Moody's considera que el Ejecutivo que preside Naoto Kan no permitirá la quiebra de Tepco, dada la importancia que la compañía tiene para el suministro eléctrico del área de Tokio, e intervendrá para preservar la solvencia de la eléctrica.
Tepco continúa con sus esfuerzos para drenar el agua contaminada en varias zonas de la central de Fukushima, mientras que el Gobierno japonés ha anunciado que por ahora no plantea ampliar el área de evacuación de 240 kilómetros en torno a la planta, pese a que se han detectado niveles de radiactividad excesiva en una localidad cercana. EFE