Berlín, 21 may (EFE).- El miembro alemán del directorio del Banco Central Europeo (BCE) Jörg Asmussen ha advertido contra nuevas negociaciones con el fin de modificar el pacto fiscal en la Unión Europea.
El acuerdo debe ser ratificado cuanto antes sin una sola modificación por los 17 países de la zona del euro, dijo hoy Asmussen en un simposio organizado por el rotativo alemán Die Welt.
Sin embargo, el directivo del BCE señaló que el pacto fiscal se puede ver completado por un paquete de medidas para fomentar el crecimiento y la creación de empleo como reclaman, entre otros, el nuevo presidente francés, François Hollande.
Asmussen calificó además de urgente que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) entre en funcionamiento como esta previsto el próximo 1 de julio.
Por otro lado, el gobierno alemán de la canciller federal, Angela Merkel, ha insistido en rechazar la creación de eurobonos como medida para afrontar la crisis en la zona del euro poco antes de la cumbre informal de Bruselas.
Los eurobonos son "una receta en el momento inoportuno", dijo hoy en declaraciones a la emisora pública Deutschlandfunk el secretario de Estado parlamentario en el ministerio de Finanzas, Steffen Kampeter.
"En el actual momento los eurobonos señalizarían intereses bajos y quitarían la presión a la adaptación de las economías europeas", afirmó Kampeter en clara referencia a las exigencias del nuevo presidente francés François Hollande.
En parecidos términos se expresó el secretario general del gubernamental Partido Liberal, Patrick Döring, quien comentó hoy en Berlín que "un endeudamiento común y un nivel común de tipos de interés serían perjudiciales.
Correligionario de Merkel en la Unión Cristianodemócrata (CDU), Kampeter recordó que Alemania rechazará la emisión de deuda europea hasta que no contar con una política fiscal común.
"Necesitamos el pacto fiscal, necesitamos disciplina presupuestaria, necesitamos inversiones de futuro, necesitamos una política común coordinada para ofertas de reformas", insistió el alto representante del ministerio germano de Finanzas. EFE