Helsinki, 2 ene (.).- La Policía finlandesa ha prohibido salir del país a un octavo miembro de la tripulación del petrolero Eagle S por su posible implicación en el presunto sabotaje de los cinco cables submarinos que resultaron dañados la semana pasada en el mar Báltico, informó este jueves la televisión pública YLE.
De este modo, aumenta de siete a ocho el número de tripulantes sospechosos de haber participado en la maniobra de arrastre del ancla que presuntamente provocó la rotura del cable eléctrico submarino Estlink 2 y cuatro cables de telecomunicaciones cercanos que conectan Finlandia y Estonia.
La Oficina Nacional de Investigación de Finlandia (KRP), el órgano policial responsable de investigar el incidente, señaló a YLE que continúan los análisis técnicos y los interrogatorios a la tripulación, por lo que no descarta que se produzcan cambios en el número de sospechosos.
Según la KRP, se espera que la fase preliminar de la investigación dure todavía varias semanas y que la investigación en su totalidad se prolongue al menos durante meses.
El petrolero Eagle S, registrado en las Islas Cook y propiedad de una naviera de Dubái, cuenta con una veintena de tripulantes de India y Georgia y su capitán tiene nacionalidad georgiana, según medios finlandeses.
Además de por el posible sabotaje de los cables, el buque está siendo investigado por eludir presuntamente las sanciones occidentales contra las exportaciones de petróleo de Rusia, ya que se sospecha que pertenece a la llamada "flota rusa en la sombra" con la que Moscú sortea estas restricciones.
El petrolero fue confiscado por la Guardia Costera el pasado sábado y permanece fondeado junto al puerto de Porvoo (sur del país), aunque la naviera dubaití Caravella LLC ha pedido por vía legal que las autoridades finlandesas anulen la confiscación del buque.
Está previsto que el Tribunal de Distrito de Helsinki celebre este viernes una vista oral para estudiar la legalidad de esta medida.
Por otro lado, la Agencia Finlandesa de Transportes y Comunicaciones (Traficom) inició este jueves una inspección rutinaria paralela del buque para verificar que cumple los requisitos establecidos en los convenios marítimos internacionales.
"La inspección del Eagles S es un procedimiento rutinario, pero puede durar varios días. Nos aseguraremos de que la inspección no comprometa la operación policial ni la investigación en curso", señaló en un comunicado Sanna Sonninen, responsable del sector marítimo de Traficom.
Según esta agencia, el perfil de riesgo del petrolero exigirá una inspección muy detallada, que incluirá pruebas en aparatos e instalaciones y simulacros de seguridad para determinar si existen deficiencias o carencias.