Por Trevor Hunnicutt, Nandita Bose, David Brunnstrom y Colin Packham
WASHINGTON/CANBERRA, 15 sep (Reuters) - Estados Unidos, Reino Unido y Australia declararon el miércoles que establecerán una asociación de seguridad para el Indo-Pacífico que implicará ayudar a Canberra a adquirir submarinos de propulsión nuclear, en un contexto de creciente influencia china en la región.
En virtud de esta asociación, anunciada por el presidente Joe Biden, el primer ministro británico Boris Johnson y el primer ministro australiano Scott Morrison (LON:MRW), Estados Unidos y Reino Unido proporcionarán a Australia la tecnología y la capacidad para desplegar submarinos de propulsión nuclear.
En un anuncio virtual a tres bandas, los dirigentes subrayaron que Australia no desplegará armas nucleares, sino que utilizará sistemas de propulsión nuclear para las naves, para protegerse de las amenazas.
"Todos reconocemos el imperativo de garantizar la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico a largo plazo", dijo Biden.
"Tenemos que ser capaces de abordar tanto el entorno estratégico actual de la región como su posible evolución, porque el futuro de cada una de nuestras naciones y, de hecho, del mundo, depende de que un Indo-Pacífico libre y abierto perdure y florezca en las próximas décadas", afirmó.
Morrison dijo que los submarinos se construirán en Adelaida, en el estado de Australia del Sur, en estrecha colaboración con Estados Unidos y Reino Unido.
"Seguiremos cumpliendo todas nuestras obligaciones de no proliferación nuclear", dijo.
Johnson calificó de trascendental la decisión de Australia de adquirir esta tecnología y afirmó que hará que el mundo sea más seguro.
Estados Unidos y sus aliados buscan formas de contrarrestar el creciente poder e influencia de China, en particular su acumulación de fuerzas militares, la presión sobre Taiwán y los despliegues en el disputado mar de China Meridional.
Los tres líderes no mencionaron a China y los altos oficiales de la Administración Biden que informaron a los periodistas antes del anuncio dijeron que la asociación no tenía como objetivo contrarrestar a Pekín.
Sin embargo, la embajada estadounidense de China reaccionó diciendo que los países "no deben construir bloques excluyentes que apunten o perjudiquen los intereses de terceros"
"En particular, deberían desprenderse de su mentalidad de Guerra Fría y de sus prejuicios ideológicos", dijo.
Las autoridades estadounidenses no dieron un marco temporal sobre cuándo Australia desplegaría un submarino de propulsión nuclear, ni cuántos se construirían. Dijeron que, dado que Australia no cuenta con ninguna infraestructura nuclear, sería necesario un esfuerzo sostenido durante años.
(Informes de Steve Holland, Nandita Bose, David Brunnstrom, Mike Stone, Trevor Hunnicutt en Washington y Colin Packham en Canberra; información adicional de John Irish y Matthieu Protard en París; edición de Alistair Bell, Richard Pullin y Peter Cooney, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)