Bruselas, 12 mar (.).- Una coalición de aerolíneas y empresas del sector de la aviación, junto con ONG, pidieron este viernes a la Comisión Europea que garantice la inclusión de los vuelos de largo radio en su futura propuesta sobre combustibles de aviación sostenibles (SAF), por el cual se exigirá a las aerolíneas emplear combustibles más sostenibles para reducir las emisiones de carbono.
En una carta al vicepresidente de la Comisión Frans Timmermans y a la comisaria de Transportes, Adina Valean, el sector y las organizaciones mostraron su preocupación por las propuestas políticas para limitar el alcance de la iniciativa de la Comisión a los vuelos dentro del Espacio Económico Europeo y recordaron que las operaciones de larga distancia son la principal fuente de impacto climático del sector.
La carta la suscriben, entre otros, las aerolíneas Ryanair (LON:RYA), EasyJet y WizzAir o la organización ecologista Transport&Environment.
Según datos recientes de Eurocontrol, solo los vuelos de más de 4.000 km, que representaron únicamente el 6 % del total, generan la mitad de las emisiones de CO2 de la aviación.
"El mandato de la UE sobre las SAF solo tendrá un impacto considerable en las emisiones de la aviación si todos ponemos de nuestra parte, incluidas las aerolíneas de larga distancia, que son la mayor fuente de emisiones, y que necesitan este tipo de tecnologías a largo plazo”, afirmó el director ejecutivo de EasyJet, Johan Lundgren.
El sector de la aviación y las organizaciones señalaron a la Comisión que los SAF son “fundamentales para que la larga distancia disminuya sus emisiones de carbono” ante la falta de garantías de que los aviones de cero emisiones, como de hidrógeno o propulsión eléctrica, estén disponibles en un futuro cercano.
Asimismo, instaron a la Comisión Europea a excluir los biocombustibles procedentes de tierras de cultivo como carburante sostenible y a mantener el apoyo al desarrollo de tecnologías de emisiones cero.
“Los combustibles sostenibles deben ser también eficaces desde el punto de vista medioambiental, por lo que necesitamos unos objetivos para este tipo de combustibles sintéticos, unos criterios más estrictos para los biocombustibles de segunda generación y que no se utilicen combustibles de origen vegetal”, subrayó en la nota de prensa el director ejecutivo de Transport&Environment, William Todts.