Valencia, 27 feb (.).- La llegada a las industrias de las ayudas de 450 millones anunciadas por el Gobierno y garantizar una bajada de precios del gas constante se erigen como vías de salida de un año duro para la industria cerámica española, que ha sufrido una caída de la producción del 15 % y de las exportaciones del 13 %.
Así lo ha reclamado este lunes la patronal Ascer en la primera jornada de la feria Cevisama en Valencia, que regresa a la exposición comercial después de su última edición en 2020 con menos expositores y menos superficie para ofrecer las novedades y productos de baldosas cerámicas, azulejos y pavimentos, equipamiento de baño, piedra natural, construcción industrializada y maquinaria.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reclamado durante la inauguración una excepción a la ley de subvenciones para que el sector cerámico pueda recibir esas ayudas y ha avanzado que, ante la imposibilidad de conceder las ayudas directas de 50 millones habilitadas por la Administración autonómica, estas se van a transformar en préstamos bonificados en mejores condiciones que los que ya gestiona el IVF para esta industria.
Ascer ha reconocido la voluntad de la Generalitat para darle oxígeno al sector y ha lamentado que un Gobierno autonómico tenga que buscar fórmulas porque el Ejecutivo central "se pone él mismo cortapisas" para dar ayudas a quienes las necesitan.
Según ha manifestado el secretario general de la patronal, Alberto Echavarría, han pedido "ayudas, no créditos" que hay que devolver, por lo que seguirán peleando por que lleguen las ayudas de 450 millones del Gobierno, que están condicionadas a que las empresas cumplan con un periodo medio de pago a proveedores inferior a un mes o 60 días con acuerdo de las partes, lo que está dificultando su recepción debido a la situación de morosidad de las empresas.
Echavarría ha asegurado que el Gobierno es consciente de la situación que vive la industria azulejera y el Ministerio de Industria la entiende, pero hay otras partes del Ejecutivo -"no sé si es Economía, Hacienda o Presidencia", ha dicho- que "no quieren moverse", ha señalado en relación con la excepcionalidad.
La industria cerámica afronta la crisis energética "apretando los dientes y aguantando el chaparrón" y en estos momentos el gas es cuatro veces más caro que en los últimos diez años, pero ha llegado a estar en precios quince veces superiores. "Es imposible recuperar tus inversiones si tu principal fuente de energía para poner en marcha tu fábrica es cuatro veces más cara", ha comentado Echavarría.
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