Madrid, 7 abr (.).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido este jueves a las entidades financieras españolas que extremen la prudencia en la vigilancia de los riesgos crediticios de los sectores más expuestos al impacto de la guerra de Ucrania, sobre todo en el caso de los más afectados por la pandemia.
En una carta que antecede a la Memoria de Supervisión Bancaria de 2021, publicada este jueves, el gobernador recuerda que si bien las exposiciones financieras directas a Rusia y a Ucrania de la banca española son muy reducidas, el seguimiento de los efectos de la crisis sobre las entidades y sus acreditados debe ser muy estrecho.
Y en particular, los supervisores deberán poner el foco en aquellos sectores empresariales y grupos de población en los que la recuperación pospandemia estaba siendo "más lenta o tardía" y, además, están más expuestos a las consecuencias económicas derivadas de la invasión de Ucrania.
Desde una perspectiva más general, en un escenario tan incierto como el actual, caracterizado por "la sucesión y la interacción" de dos perturbaciones tan importantes, es "indispensable" que las políticas económicas respondan de forma decidida y apoyen a los hogares, empresas y sectores afectados más vulnerables, dice la Memoria.
Y como ya sucedió durante la crisis de la pandemia, la guerra ha hecho que los europeos tomen conciencia de la necesidad de "acelerar la integración europea" para lograr que Europa sea un actor relevante en la escena global, capaz de decidir sobre su futuro y de defender sus valores.
En el aspecto financiero, que es "clave" en esa integración, las emisiones de bonos paneuropeos destinados a financiar el plan de recuperación para Europa con los fondos Next (LON:NXT) Generation, junto con las (emisiones) que se pudieran realizar como parte de la respuesta a la invasión de Ucrania, son un paso importante en la creación de un activo seguro europeo.
Además, un mayor grado de integración de los mercados de capitales del área del euro permitiría compartir los riesgos ante perturbaciones asimétricas, lo que se vería "enormemente fortalecido" con la creación de un mecanismo europeo de garantía de depósitos y un marco común para la resolución de las crisis sistémicas, insiste.
Por su parte, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha advertido a las entidades financieras que eviten liberar provisiones hasta que no hayan terminado los periodos de carencia en los préstamos ICO recién ampliados, porque hasta la segunda mitad de este año no se podrá comprobar el impacto de esos procesos en los índices de morosidad.
También sostiene, en una entrevista que se incluye en la Memoria, que con los niveles actuales de inflación, sería lógico que los tipos de interés se colocaran en terreno positivo, aunque admite que es difícil hacer predicciones con el escenario geopolítico actual.
En cualquier caso, las entidades deben seguir mejorando su eficiencia, conteniendo sus costes, transformando su modelo de negocio —con especial atención a la digitalización y a la financiación de la economía hacia modelos más sostenibles— y diversificando sus fuentes de ingresos, ha recordado.
También admite la posibilidad de que empiece a haber fusiones transfronterizas de entidades financieras, porque cualquier riesgo de que una entidad resultara demasiado grande, lo que se conoce como "too-big-to-fail", se vería mitigado por la existencia de herramientas y mecanismos para gestionarlo como los colchones de capital.