Los analistas de BofA Securities expresaron en una comunicación escrita el miércoles que la empresa mantiene una perspectiva positiva sobre el índice Nifty, anticipando que subirá hasta los 24.500 puntos en diciembre del año 2024.
En su comunicación escrita, los analistas también destacaron la perspectiva de la empresa sobre diversos sectores industriales, al tiempo que mantuvieron una postura prudente sobre la proyección del crecimiento de los beneficios, estimando un aumento del 11% para los ejercicios 2025 y 2026, por debajo de la estimación de consenso de los analistas del mercado.
Se prevé que factores como unas condiciones internacionales favorables, incluida una ralentización económica gradual en Estados Unidos sin una desaceleración significativa y un cambio en las políticas de la Reserva Federal, junto con unos sólidos fundamentos económicos en la India, contribuyan al ascenso del índice Nifty. Otros factores mencionados por los analistas son la demanda sostenida de los consumidores y la posibilidad de que aumente el ritmo de las reformas políticas tras las elecciones nacionales.
Al mismo tiempo, BofA Securities aconseja cautela con respecto a las pequeñas y medianas empresas y a las empresas del sector público, pero reconoce oportunidades selectas en acciones que puedan beneficiarse de las tendencias económicas alcistas (en sectores como los mercados industrial e inmobiliario) o de temas emergentes como los viajes y el turismo, el cambio hacia las energías renovables, la tendencia hacia bienes y servicios de mayor calidad, los cambios en las cadenas de suministro mundiales y las mejoras de la eficiencia.
"A pesar del reciente descenso del valor (entre el 10% y el 14%) de las pequeñas y medianas empresas, seguimos siendo cautelosos en cuanto a la disponibilidad de capital, las evaluaciones de la relación precio/beneficios y la concentración del mercado", declararon los analistas.
En el caso de las empresas del sector público, la empresa muestra preferencia por las acciones con previsiones de beneficios más predecibles (en áreas como defensa y ferrocarriles) y las que se consideran infravaloradas (en sectores como banca, financiación de la energía y energía ascendente).
Los analistas señalaron que siguen mostrando preferencia por las industrias relacionadas con la inversión en infraestructuras frente al gasto de consumo, y por las empresas que se benefician de las subidas económicas frente a las que se ven menos afectadas por los ciclos económicos. Están a favor de sectores como el financiero, la fabricación industrial, la automoción, los metales no basados en el hierro y la exploración y producción de energía; tienen una postura neutral respecto a las telecomunicaciones; y son menos favorables hacia la sanidad, los servicios públicos y la producción de acero.
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