Por Rik Sharma
BARCELONA (Reuters) - El central Gerard Piqué marcó un agónico gol el domingo para el Barcelona contra sus rivales catalanes del Espanyol, sellando un empate 1-1 hacia el final del partido que mantuvo a su club invicto en la Liga española de fútbol.
Piqué, que soportó persistentes silbidos durante el derby por comentarios que enojaron a los aficionados del Espanyol después de que el Barça eliminara a su rival local de la Copa del Rey en enero, buscó callar a los críticos con un cabezazo a los 82 minutos tras un tiro de falta de Lionel Messi.
El técnico Ernesto Valverde había decidido dejar en el banquillo al astro argentino, pero lo incluyó en el segundo tiempo porque el Barcelona tenía problemas para dominar a un aguerrido Espanyol en un campo empapado por la fuerte lluvia.
Gerard Moreno había abierto el marcador en el minuto 66 tras un tiro de centro de Sergio García que dio al Espanyol esperanza de repetir su victoria sobre el Barça en el partido de ida de la Copa del Rey, pero Piqué tuvo la última palabra al dejar al conjunto azulgrana con una cómoda ventaja en lo más alto de la tabla.
Los hinchas se mostraron hostiles ante Piqué tras sus comentarios en los que había llamado al club rival "Espanyol de Cornellá" y los abucheos se agudizaron en el estadio cuando el defensor hizo un gesto de mandar a callar a la afición tras marcar el empate.
"Cada uno es esclavo de sus palabras. Ha habido un intercambio de palabras", dijo Piqué al finalizar el partido, citado por el diario deportivo Marca, que reportó un altercado verbal en el pasillo hacia los vestuarios entre jugadores de ambos equipos tras la cita del domingo.
El Barcelona cuenta ahora con un récord de 22 partidos de la Liga invicto, sobrepasando el total de 21 encuentros que consiguió con el antiguo entrenador Pep Guardiola en la temporada 2009-2010.