Investing.com – El euro se mantuvo estable frente al dólar este lunes, permaneciendo por encima de los mínimos de 14 meses tras la decepción del informe sobre empleo de este viernes y la nueva implementación de medidas de relajación monetaria que anunció el jueves el Banco Central Europeo.
El par EUR/USD retrocedió un 0,05% hasta el nivel de 1,2946, no muy apartado de los mínimos registrados el pasado viernes en 1,2987.
El euro repuntó con respecto al dólar este viernes tras conocerse que la tasa de creación de empleo de Estados Unidos se ralentizó en agosto, lo que indicaba que los tipos podrían permanecer anclados en mínimos históricos durante más tiempo.
La economía estadounidense creó 142.000 empleos en agosto, mínimos de ocho meses, a pesar de las expectativas que apuntaban a un aumento de 225.000. La tasa de desempleo descendió el mes pasado del 6,2% al 6,1% debido al aumento del número de personas que han abandonado la fuerza laboral.
El par retrocedió este jueves un 1,6% , la caída más pronunciada en un solo día desde hace casi tres años, después de que el BCE recortara los tipos de la zona del euro hasta mínimos históricos y anunciara nuevas medidas de estímulo con el fin de impulsar el crecimiento y la inflación de la región.
La demanda de dólares siguió viéndose respaldada por las diferencias entre las políticas monetarias de la Reserva Federal y el BCE. Todo apunta a que la Fed finalizará su programa de adquisición de activos en octubre y comenzará a subir los tipos de interés hacia mediados de 2015.
Por otra parte, el euro registró máximos de dos semanas con respecto a una libra muy debilitada; el par EUR/GBP se apuntó un alza del 0,93% hasta 0,8007.
La libra se vio muy debilitada este lunes después de que este fin de semana una encuesta de opinión elaborada por el Sunday Times indicara que los votantes a favor de la independencia se encontraban ligeramente a la cabeza por primera vez desde que comenzara la campaña del referéndum.
La incertidumbre sobre qué divisa podría utilizar una Escocia independiente ejercía una gran presión sobre la libra; las preocupaciones suscitadas en torno a las implicaciones que el voto positivo podría tener en el sector financiero de Escocia y su estatus en la Unión Europea también hacían de lastre.