MADRID (Reuters) - El presidente de la nacionalizada Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó el miércoles que el grupo BFA cuenta con recursos suficientes para atender posibles reclamaciones por errores en la salida a bolsa sin necesidad de pedir ayudas públicas adicionales.
"Incluso en el eventual hecho de que la salida a bolsa fuera puesta en cuestión, es una hipótesis muy en el aire y para la cual queda muchísimo tiempo, hoy BFA-Bankia tiene músculo suficiente para hacer frente a esa eventualidad sin pedir dinero adicional a los contribuyentes", dijo Goirigolzarri en el marco de unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
La larga investigación de los tribunales sobre la salida a bolsa de la entidad, que ha requerido unas ayudas públicas superiores a los 22.400 millones de euro, dio un giro la semana pasada que podría impulsar demandas de hasta 3.000 millones de euros después de que dos peritos del Banco de España detectasen irregularidades en la salida a bolsa.
La operación realizada en 2011, bajo la batuta del imputado Rodrigo Rato, atrapó a centenares de miles de pequeños ahorradores que compraron acciones a 3,75 euros por título y que solo diez meses después sufrieron la intervención estatal de la entidad. Una posterior reformulación de cuentas y la dilución por la toma de control del Estado llevó a estos inversores a perder casi el cien por cien de la inversión y a presentar demandas en los tribunales.
GOIRIGOLZARRI DEFIENDE TRANSPARENCIA
Goirigolzarri defendió el miércoles la profesionalidad y la transparencia en su gestión de Bankia en respuesta a los fallos contables del nuevo equipo gestor puesto de manifiesto por el informe pericial.
"Creo que hicimos un trabajo de gran profesionalidad y con absoluta transparencia para identificar todos los temas, que tenía en nuestra opinión el balance de BFA y de Bankia y todos los pusimos encima de la mesa", dijo Goirigolzarri.
El directivo manifestó durante su primera intervención pública desde la publicación del informe pericial que el nuevo equipo gestor de Bankia trabajó muy intensamente y en colaboración con el Banco de España, el FROB, y con los asesores del Ministerio de Economía, que era Goldman Sachs.
"Además de eso se emprendió un cambio total en el gobierno corporativo de nuestra entidad, cambiamos el consejo, tanto de BFA como de Bankia", manifestó.
"Los informes llegan a una primera conclusión y es que había una necesidad de reformular las cuentas. Aunque es cierto que recogen criterios contables distintos muy técnicos, claramente no cambian en mi opinión la imagen fiel que nosotros dimos al mercado con la suma de las cuentas y las necesidades de capitalización", dijo Goirigolzarri.
Para los peritos, los errores de los nuevos gestores se debieron a una clasificación incorrecta de los riesgos de determinadas carteras inmobiliarias que hubieran supuesto unas mayores dotaciones.
"Su punto de base (de los peritos) es que la reformulación que nosotros hicimos se tenía que haber calificado, no como meras estimaciones que es lo que nosotros hicimos, sino que se tenía haber calificado como errores contables en el año 2010 y eso es lo que lo que conduce a los informes a cuestionar las cuentas de la salida a bolsa", explicó el directivo de Bankia.
Con la nueva reclasificación de normal a subestándar en algunas carteras inmobiliarias, los expertos concluyeron el jueves pasado que las cuentas de Bankia se habrían reducido en 1.192 millones de euros.
En mayo de 2012, Goirigolzarri reformuló las cuentas de 2011 para reflejar unas pérdidas de unos 3.000 millones de euros después de haber reportado la entidad originalmente unos beneficios de 309 millones de euros.