Según un informe de Reuters que cita a personas conocedoras de la situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea reducir en un 18% el número de aviones de combate F-35 encargados por el Departamento de Defensa para el próximo año fiscal. Tras este anuncio, la cotización de Lockheed Martin (NYSE:LMT) bajó un 2,5%.
La decisión de reducir los pedidos es consecuencia del límite presupuestario de defensa de 895.000 millones de dólares fijado por el Congreso. Se espera que este recorte presupuestario se traduzca en una disminución de 1.600 millones de dólares en el gasto en aviones de combate, y se prevé que el pedido de aviones furtivos del Departamento de Defensa sea inferior a 70, en lugar de los 83 previstos anteriormente.
Lockheed Martin obtiene del programa F-35 aproximadamente el 25% de sus ingresos. Con un precio por avión de entre 80 y 120 millones de dólares, la estimación inicial de 83 aviones habría generado unos ingresos de 9.800 millones de dólares. Lockheed Martin ha expresado su intención de colaborar tanto con la administración como con el Congreso en el presupuesto del año fiscal 2025.
Está previsto que la propuesta presupuestaria se presente el 11 de marzo, y las conversaciones entre la administración y el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, están a punto de concluir. Sin embargo, todavía es posible que se introduzcan ajustes en la cifra final del presupuesto, según ha informado Reuters a través de sus informadores. La restricción del presupuesto de defensa está provocando reducciones significativas en diversos programas y también está obstaculizando los esfuerzos para reponer los arsenales, en particular con la necesidad de reemplazar el armamento suministrado a Ucrania e Israel.
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