El viernes, BMO Capital inició la cobertura de las acciones de Novartis AG (NYSE:NVS), asignando un rating de "Market Perform" y fijando un precio objetivo de 114,00 dólares. La evaluación de la compañía por parte de la firma se produce tras la reciente decisión de Novartis de escindir su división Sandoz, lo que se prevé que racionalice sus operaciones y refuerce potencialmente las perspectivas de crecimiento a largo plazo.
Según el analista de BMO Capital, a pesar de proyectar un crecimiento de las ventas que supera las previsiones a medio plazo de la propia empresa para el periodo 2023-2028, el nuevo precio objetivo sugiere sólo un ligero incremento con respecto a la cotización actual. Esta perspectiva conservadora se basa en la visibilidad actual del panorama competitivo para los productos clave de Novartis, que incluyen Kesimpta, Kisqali y Pluvicto.
La empresa señala que podría adoptarse una postura más optimista con respecto a Novartis si se obtuviera una visión más clara de la dinámica del mercado que afecta a estos productos clave. Además, un resultado satisfactorio del estudio clínico de pelacarsen, previsto para 2025, podría mejorar significativamente la posición de Novartis en el mercado. Pelacarsen se está desarrollando para tratar los niveles elevados de lipoproteína(a), y un resultado positivo del ensayo podría proporcionar a Novartis una ventaja de primacía en este mercado.
La declaración del analista subraya la posibilidad de que Novartis se asegure el liderazgo en el prometedor mercado de la Lp(a) en caso de que los datos de Pelacarsen sean favorables. Esta evolución podría servir de catalizador para una reevaluación de las acciones de la empresa en el futuro.
El enfoque estratégico de Novartis tras la escisión de Sandoz parece centrarse en reforzar su cartera de medicamentos y capitalizar tratamientos innovadores que puedan impulsar el crecimiento.
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