Por Marta Nogueira
RÍO DE JANEIRO (Reuters) - Científicos a bordo de un barco de Greenpeace han documentado la existencia de coral en un área frente a la costa norte de Brasil, lo que debería llevar a la prohibición de los planes de la francesa Total de perforar por petróleo, dijo el lunes la organización de activistas por la defensa del medioambiente.
Greenpeace dijo que un arrecife de coral cerca de la desembocadura del río Amazonas se extiende más que lo previamente pensado y sus hallazgos serán publicados pronto en la revista científica Frontiers in Marine Science.
La investigación podría complicar aún más los planes de compañías petroleras de explorar una región que algunos geólogos dicen que podría contener hasta 14.000 millones de barriles de crudo, o más que las reservas probadas de todo el Golfo de México.
"Ahora que sabemos que el coral del Amazonas se superpone al perímetro de los dos bloques de Total, el Gobierno brasileño no tiene más elección que negar la licencia a la compañía para explorar por crudo en la región", dijo Greenpeace en un comunicado.
Total lideró a un grupo que incluye a la británica BP (LON:BP) Plc y la brasileña con participación estatal Petrobras (NYSE:PBR) en la compra de cinco bloques de exploración en la cuenca Foz do Amazonas en 2013, pero el descubrimiento del enorme arrecife de coral a sólo 28 kilómetros de los bloques ha puesto en duda la aprobación medioambiental para perforar.
Como operador, Total es responsable de solicitar las licencias medioambientales. Representantes de la compañía no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el comunicado de Greenpeace.
El regulador medioambiental de Brasil ha rechazado reiteradamente aceptar el estudio de impacto ambiental de Total. En agosto, el Instituto Brasileño del Medioambiente (Ibama) advirtió que necesitaba más información o suspendería la solicitud de licencia de la compañía francesa.
Ecologistas dijeron que potenciales filtraciones de petróleo en la cuenca Foz do Amazonas, nombrada por su ubicación en la desembocadura del río, podría provocar caos en la selva tropical del estado de Amapá, en el norte de Brasil, además de dañar al arrecife.