Tokio, 27 feb (.).- La Bolsa de Tokio cosechó este lunes un cierre mixto, en el que su principal índice, el Nikkei, bajó un 0,11 %, afectada por el retroceso de las tecnológicas ante el temor a un endurecimiento monetario prolongado en Estados Unidos, y el impulso de los exportadores ante la debilidad del yen.
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, retrocedió 29,52 puntos, hasta 27.423,96 enteros.
En cambio, el selectivo más amplio Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, subió un 0,22 % ó 4,38 puntos, hasta situarse en 1.992,78 unidades.
El parqué tokiota abrió a la baja, desanimado por el efecto contagio de una caída en el sector tecnológico estadounidense ante la preocupación de que el endurecimiento monetario del banco central de ese país se prolongue durante más tiempo del deseado después de que sus últimos datos de inflación fueran peores de lo esperado.
El Nikkei recortó pérdidas a lo largo de la negociación, animado por la debilidad actual del yen, que beneficia la competitividad y las remesas extranjeras de los exportadores japoneses, aunque no fue suficiente para situar en ganancias el indicador.
El sector del hierro y el acero, las casas de valores y las constructoras anotaron las mayores ganancias del día, mientras que el de la información y la comunicación, el de la venta minorista y el del transporte aéreo registraron las principales pérdidas.
El fabricante de equipos de análisis para semiconductores Lasertec aglutinó el mayor volumen de operaciones y bajó un 2,48 %.
El fabricante de chips Tokyo Electron (TYO:8035) se dejó un 1,88 %; el grupo de telecomunicaciones e inversión Softbank (TYO:9984) perdió un 2,25 %, y la empresa automotriz Toyota (TYO:7203) retrocedió un 0,05 %.
La desarrolladora y distribuidora de videojuegos Nintendo (TYO:7974) se dejó un 1,86 %, mientras que la multinacional tecnológica y de entretenimiento Sony (TYO:6758) subió un 0,39 %.
En la sección principal, 555 empresas bajaron frente a 1.211 que subieron, mientras que 66 cerraron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 2,3 billones de yenes (unos 16.000 millones de euros).