Tokio, 9 abr (.).- La Bolsa de Tokio cerró este martes mixta después de que la fortaleza del yen, tendencia que perjudica a los exportadores japoneses, pesara en el mercado bursátil ante la falta de estímulos adicionales.
El índice de referencia Nikkei subió 40,94 puntos, un 0,19 %, hasta situarse en 21.802,59 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, bajó 1,38 puntos, un 0,09 %, hasta 1.618,76 unidades.
El parqué tokiota abrió con pérdidas, afectado por la caída este lunes del principal selectivo neoyorquino, el Dow Jones de Industriales, al son del retroceso del fabricante de aviones Boeing (NYSE:BA).
La sesión se desarrolló volátil, aunque el Nikkei logró virar hacia el terreno positivo hacia el final de la sesión, animada por el sólido rendimiento de los fabricantes de semiconductores.
Las ganancias fueron, no obstante limitadas, puesto que los inversores optaron por no arriesgar en sus operaciones a la espera de novedades en las negociaciones comerciales de Washington y Pekín.
El sector del petróleo y el carbón cosechó las mayores subidas, junto con el de los dispositivos eléctricos y el minero, mientras que las principales pérdidas se dieron los sectores energético y de venta minorista.
En el sector tecnológico, el fabricante de componentes Advantest subió un 3,9 % y las acciones de Sony se dispararon un 9,26 %, en este último caso después de que una agencia internacional informada de que el fondo de cobertura estadounidense Third Point estaría aumentado su participación en la compañía.
Los fabricantes de cajeros automáticos del país experimentaron este martes también fuertes subidas después de que el Gobierno anunciara que introducirá nuevos billetes que empezarán a circular en 2024. Japan Cash Machine escaló un 8,56 % y Glory un 7,86 %.
En la primera sección, que engloba a las firmas con mayor capitalización, 1.318 valores retrocedieron 1.318 frente a 705 que avanzaron, mientras que 117 terminaron la sesión sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 1,94 billones de yenes (15.486 millones de euros), frente a los 1,57 billones de yenes (12.516 millones de euros) de la jornada previa.