Lisboa, 1 feb (.).- El Banco BPI, controlado por el español Caixabank, obtuvo un beneficio de 491 millones de euros en 2018, 48 veces más de lo ganado el año anterior, en el que registró un beneficio de 10,2 millones de euros.
Los resultados, divulgados en un comunicado enviado hoy a la Comisión del Mercado de Valores lusa (CMVM), se deben principalmente a las buenas cifras obtenidas en Portugal, donde el beneficio fue de 396 millones de euros, 220 % más que en 2017.
La operación en el país llegó a suponer el 81 % del resultado consolidado del BPI en 2018, año en el que vendió su participación en Viacer, lo que le dejó 59,6 millones.
Además, también ingresó 61,8 millones correspondientes a la venta de la sociedad BPI Gestión de Activos, y 42 millones por su negocio de terminales de pago automático.
Mientras, el producto bancario -equivalente a los ingresos de la entidad- se situó en 721,6 millones de euros, un 9 % más, en tanto que el margen financiero -diferencia entre los intereses cobrados en créditos y los pagados de los depósitos- aumentó el 8,8 %, hasta 422,6 millones.
Los ingresos por comisiones líquidas aumentaron un 5,6 % y los costes de estructura, excluyendo los extraordinarios, registraron una reducción de 21,7 millones de euros, un 8,3 %.
En cuanto a la solvencia del banco, el "Common Equity Tier 1" se situó en el 13,2 %, por encima del 12,3 % del año pasado, y la proporción de crédito en riesgo sobre el total concedido del banco se redujo hasta el 3,5 % (5,1 % en 2017).
Caixabank se hizo con el control del BPI en febrero de 2017 a través de una opa, que dejó el 84,5 % del capital en sus manos.
Desde entonces fue comprando el restante capital de la entidad lusa hasta hacerse el pasado diciembre con el 100 % de las acciones del Banco BPI.