Río de Janeiro, 22 feb (EFE).- Brasil registró en enero un déficit de cuenta corriente de 11.371 millones de dólares, el mayor saldo negativo para un mes en las transacciones del país con el exterior desde que el indicador comenzó a ser medido en 1947, informó hoy el Banco Central.
El déficit de cuenta corriente en enero de 2013, además de récord, fue muy superior al del mismo mes del año pasado (7.050 millones de dólares) y al de diciembre (8.413 millones de dólares), según las cifras divulgadas por el organismo emisor.
El saldo negativo fue provocado principalmente por el aumento de las importaciones, los gastos récords de los turistas brasileños en el exterior y la caída de la demanda por productos locales en los mercados externos.
"La cifra se ubicó por encima de lo que habíamos previsto debido a un déficit más expresivo en la balanza comercial y a que las remesas de dividendos de las empresas extranjeras al exterior también fueron expresivas", admitió el jefe del Departamento Económico del Banco Central, Tulio Maciel.
Mientras que el déficit en la balanza comercial (exportaciones e importaciones de productos y servicios) sumó en enero 4.036 millones de dólares, el de la balanza de servicios (viajes internacionales, transportes, alquiler de equipos, seguros y otros) llegó a 3.680 millones de dólares y el de las rentas (remesas de dividendos y pago de intereses) a 3.844 millones de dólares.
Tan sólo la balanza de transferencias unilaterales (donaciones y ayudas) fue positiva en enero (188 millones de dólares).
En el déficit de enero pesaron especialmente los gastos de los turistas brasileños en el exterior, que sumaron 2.293 millones de dólares y fueron los mayores para un mes en la historia.
La inversión extranjera directa, que por lo general consigue financiar el déficit brasileño en cuenta corriente, tan sólo llegó a 3.703 millones de dólares, muy por debajo de los 5.405 millones de dólares del mismo mes del año pasado.
Brasil ya había registrado en 2012 un déficit récord en cuenta corriente (54.246 millones de dólares) como consecuencia de la caída de la demanda por productos brasileños en el exterior como consecuencia de la crisis internacional.
Pese a ese resultado negativo, Brasil consiguió financiar el déficit en sus transacciones corrientes en 2012 gracias a que recibió inversión extranjera directa por 65.300 millones de dólares, por debajo del récord de 66.600 millones de 2011 pero el segundo mayor valor en la historia. EFE