Sao Paulo, 31 ene (.).- Brasil redujo en 2021 su deuda pública del 89 % al 80 % del producto interior bruto (PIB) y recortó de forma drástica su déficit fiscal nominal desde el 13,6 % al 4,4 % del PIB, el más bajo desde 2013, informó este lunes el Banco Central.
La mayor economía de Latinoamérica se apretó el cinturón en 2021 para intentar paliar la crisis fiscal que atraviesa, después de los enormes gastos que tuvo en 2020 por la pandemia de coronavirus, que este año de nuevo está acelerando por la variante ómicron.
La fuerte reducción de 9,2 puntos del déficit público nominal, que incluye el pago de los intereses de la deuda, vino impulsada por el buen desempeño del sector público consolidado, que engloba los gobiernos federal, regionales y municipales, y algunas empresas públicas.
En este contexto, las cuentas del sector público consolidado registraron un superávit de 64.700 millones de reales (unos 12.000 millones de dólares) en 2021, equivalente al 0,75 % del PIB y que supuso el primer dato positivo desde 2013.
Ello llevó igualmente a que el país suramericano registrase su menor déficit fiscal nominal en relación al PIB desde 2013, cuando fue del 2,96 %.
Según el Banco Central, la deuda pública brasileña cerró diciembre pasado en 7 billones de reales (1,3 billones de dólares), equivalentes al 80,3 % del PIB, frente al 88,6 % del PIB del último mes de 2020.
El organismo emisor indicó que esa reducción de la deuda pública se debe principalmente al crecimiento del PIB nominal, de los rescates líquidos de deuda y de la incorporación de intereses.
Según la última previsión del mercado financiero, el PIB de Brasil se expandió un 4,50 % en 2021, después de desplomarse un 3,9 % en 2020 fruto de los estragos de la covid-19.
De hecho, para este año, en el que habrá elecciones presidenciales, regionales y legislativas, los analistas financieros son más pesimistas y proyectan un crecimiento económico de Brasil para 2022 de apenas un 0,3 %.
EFE